WASHINGTON.- El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, sugirió este martes que sólo los defensores de portar armas en Estados Unidos pueden detener a su rival demócrata, Hillary Clinton, y a los jueces que ella podría nombrar en la Corte Suprema.
Aunque el millonario no aclaró a qué se refería exactamente con la declaración, la misma fue interpretada por varios medios y observadores como un llamado a usar la violencia para detener a Clinton o a los jueces.
"Hillary quiere básicamente abolir la segunda enmienda" de la Constitución, que garantiza el derecho a portar armas, declaró Trump durante un acto de campaña en Wilmington, Carolina del Norte.
"Si ella llega a elegir jueces, no hay nada que ustedes puedan hacer", dijo. "Aunque con la segunda enmienda, puede que haya (una solución), no lo sé", añadió el millonario, dejando la frase en suspenso.
De cara a las elecciones presidenciales de noviembre, Trump ha fustigado a su rival por supuestamente pretender abolir el porte de armas, mientras Clinton ha dicho que apoya que haya controles de armas más estrictos.
Las declaraciones de Trump, obviamente, tuvieron respuesta inmediata desde los adherentes a Clinton. Fue así como el congresista demócrata David Cicilline subió a su cuenta de Twitter el video con los dichos del magnate, señalando que en él, "Trump llama a una revuelta armada o al asesinato de su oponente. Despreciable".
Asimismo, el jefe de campaña de la abanderada demócrata, Robby Mook, sostuvo que "esto es simple: lo que dijo Donald Trump es peligroso. Una persona que intenta ser el próximo Presidente de los Estados Unidos no debería sugerir ningún tipo de violencia".