BERLÍN.- El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, defendió hoy un endurecimiento de las leyes de extranjería para agilizar la expulsión de quienes hayan delinquido o puedan ser una amenaza para la seguridad del país, en respuesta a los recientes atentados yihadistas registrados en Alemania.
Casos como los ataques de Würzburg o Ansbach (Baviera), ambos cometidos por refugiados, han evidenciado la necesidad de reforzar el control sobre estos colectivos, lo que incluye, según el ministro, la necesidad de levantar el estricto secreto médico para detectar a individuos dispuestos a cometer actos desesperados.
De Maiziere, quien presentó hoy lo que denominó de "catálogo de propuestas" destinadas a convertirse en proyecto de ley, afirmó que tales formulaciones son "asumibles" en el seno la gran coalición que lidera la canciller Angela Merkel.
El ministro aludió así a los recelos explícitos de los socios socialdemócratas, sea a levantar el precepto de la confidencialidad entre el médico y el paciente o a restringir las posibilidades de adoptar la nacionalidad alemana, como se ha propuesto desde las filas conservadoras.
El titular de Interior recordó que, en lo que respecta al secreto médico, ya están liberados de este precepto los terapeutas u otros especialistas en casos de extrema gravedad, como cuando se detectan tendencias suicidas u otros transtornos que implican un problema de seguridad, para terceros o para el propio paciente.
Se trata, a su parecer, de abordar la cuestión de manera específica con los profesionales que tratan a peticionarios de asilo, para agilizar la detección de los casos especialmente graves.
De Maizière se refirió a la iniciativa lanzada desde sus filas conservadoras, en el denominada "Declaración de Berlín", de prohibir el burka u otros velos islámicos integrales.
El ministro alemán admitió que es "problemático" tratar de hacer prosperar una prohibición -que asimismo topa con el rechazo de los socialdemócratas-, aunque recordó que en otros países europeos ya existe y, ya a título personal, afirmó que a él mismo le resulta "preocupante" el uso de esas prendas en lugares públicos.
El borrador de la "Declaración de Berlín", difundido ayer en los medios alemanas, recoge algunas de las propuestas defendidas por el ministro y serán abordadas en una reunión convocada para el 18 y el 19 de agosto entre el propio De Maizière y sus colegas de los "Länder" conservadores.
Las propuestas de De Maizière, como la "Declaración de Berlín", pretenden dar una respuesta a la alarma desatada a finales de julio, cuando dos refugiados cometieron dos ataques islamistas con pocos días de diferencia en el "Land" de Baviera (sur).
Uno de los peticionarios de asilo era un afgano de 17 años, que se lanzó con un hacha y un cuchillo contra los pasajeros de un tren regional a la altura de Würzburg, e hirió a cinco personas, antes de ser abatido por la policía.
El segundo era un sirio de 27 años, que murió al detonar la bomba que llevaba en una mochila y con la que pretendía entrar en un festival al aire libre en Ansbach, con el balance de 17 heridos.
Tanto el refugiado sirio como el autor del tiroteo de Múnich -un joven germano-iraní que mató a nueve personas, antes de quitarse la vida, en ese caso sin un trasfondo yihadista- sufrían transtornos psicológicos y se les habían detectados tendencias suicidas.