ARGENTINA.- La seguridad del Presidente argentino, Mauricio Macri, será reforzada tras los últimos incidentes ocurridos en un acto público, cuando fue abucheado y su auto atacado, en medio de una polémica sobre quiénes organizan las protestas.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que Macri utilizará una camioneta blindada para movilizarse. "El Presidente no tenía auto blindado, ahora va a tener, esto ya se había decidido hace tiempo", informó en la noche del domingo en el canal América.
Macri, del partido de centroderecha PRO, recibió fuertes abucheos y silbidos el viernes pasado en un acto en la ciudad de Mar del Plata, por lo que debió apurar el cierre de su discurso. Cuando se retiraba, su vehículo recibió pedradas de manifestantes, según indicaron diversos medios locales.
El fiscal federal de Mar del Plata, Daniel Adler, informó que por el momento no hay detenidos y que se está analizando las grabaciones del lugar para esclarecer los hechos.
"Hay que tener mesura en una investigación donde se ha afectado la imagen del Presidente. Puede tratarse de estar frente a una agresión o de un atentado a la autoridad", evaluó el fiscal, según informó la agencia estatal Télam.
El pasado viernes también se recibió una llamada anónima que amenazó con detonar una bomba en la Casa de Gobierno en Buenos Aires si no se pagaba un millón de dólares. Ese incidente ocurrió tras varios días de llamadas anónimas con amenazas al departamento privado de Macri, donde residió hasta febrero pasado, y por lo que se detuvo a tres personas.
La titular de Seguridad afirmó que "desde el primer momento que ha habido amenazas, se dio inicio a las investigaciones de cada una de esas acciones. Pero el Presidente no se va a aislar de la gente porque así ganamos las elecciones y es nuestra idea de cómo se gobierna".
La funcionaria advirtió sin embargo que "la lectura política" es que "hay un grupo ligado al kirchnerismo" que actúa en congruencia "con esta posición cada vez más radical de la ex Presidenta (Cristina Fernández) que hace un permanente reemplazo del lenguaje de la democracia". Así, "a cada lugar que va el Presidente hay un grupo que organizadamente lo sigue para evitar que pueda realizar actos".
En el mismo sentido se expresó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el fin de semana. "Hasta ahora no hemos escuchado a ningún dirigente kichnerista repudiar estos hechos, y eso habla de una conducta", advirtió uno de los más estrechos colaboradores de Macri.
"Esperemos que corrijan esa situación y que dejen claro si están del lado de la violencia y la intolerancia o están del lado de la democracia y la paz", remarcó Peña.