MONTEVIDEO.- El edificio que alberga la plantación de marihuana uruguaya para su distribución legal fue asaltado el pasado 14 de julio por dos reclusos del penal que se encuentra en las inmediaciones del recinto, según informó hoy el Poder Judicial, que procesó a los dos encarcelados por el intento de robo.
Según el auto de procesamiento emitido por la Justicia, los dos asaltantes, de 43 y 26 años, rompieron un doble cercado para intentar sustraer plantas de marihuana del edificio del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) ubicado en el departamento (provincia) de San José, anexo al de Montevideo.
A los dos reclusos se les imputa un delito de "hurto en grado de tentativa".
Se espera que la compraventa legal de marihuana en Uruguay comience este año, aunque los plazos previstos en primera instancia por el Gobierno se están retrasando, dado que se estimaba que a finales del pasado julio empezaría a distribuirse el cannabis en unas 50 farmacias del país.
Asimismo, el prosecretario de la Presidencia de Uruguay, Juan Andrés Roballo, manifestó este martes que la oferta de cannabis legal en el país suramericano "no va a cubrir la demanda", estimada en base "a las encuestas".
La marihuana legal, para cuya producción el Estado uruguayo ha habilitado a dos empresas, Iccorp y Simbiosys, se dispensará en bolsas de 10 gramos sin publicidad y con una información sobre su composición y sus efectos.
Las bolsas de cannabis recreativo no estarán a la vista del público en las farmacias habilitadas para su comercialización y las boticas podrán almacenar una cantidad determinada de marihuana a la semana, la cual no ha sido estipulada todavía.
En tanto, los usuarios registrados para poder acceder de forma legal al cannabis recreativo también tendrán un límite de compra semanal de 10 gramos (40 al mes).
Si bien todavía no se ha fijado el precio, se prevé que el gramo se comercialice a 1,2 dólares y que los establecimientos lo adquirirán por 0,9 dólares.
En 2013, durante el mandato de José Mujica (2010-2015), Uruguay se convirtió en el primer país del mundo que reguló la producción y compraventa de marihuana con una ley que prevé su uso recreativo, medicinal y científico.
