SANTIAGO.- El miércoles, el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, comunicó una nueva restructuración de su equipo de campaña, cuando quedan menos de tres meses para la crucial elección que lo enfrentará con la abanderada demócrata, Hillary Clinton.
Así, el magnate nombró a una de las principales asesoras, Kellyan Conway, como la nueva jefa de campaña, mientras que el ex banquero y presidente ejecutivo del sitio ultraconservador Breitbart News, Goldman Sachs, será el jefe ejecutivo de campaña.
Ambos serán los encargados de darle un giro a la campaña de Trump, en vista del retroceso que éste ha tenido las últimas semanas en los sondeos, por lo que será necesario acercar al candidato a la ciudadanía. Esto ya se puede notar con nuevas medidas tomadas por el equipo del empresario, como publicitar por primera vez en televisión.
El desafío para este equipo, entonces, será salir de la crisis que rodea la candidatura republicana, ya que luego de la irrupción de Trump y su meteórico ascenso que lo llevaron a convertirse en el abanderado de su partido y a igualar a Hillary Clinton en las encuestas, los últimos sondeos arrojan una escapada de la abanderada demócrata, con unos ocho puntos de diferencias.
La causa principal de esta crisis, comparten los analistas y expertos, tiene que ver con los últimos escándalos protagonizados por el propio Donald Trump, que lo han llevado a enemistarse con figuras de su partido y a ser blanco de críticas de políticos y medios de comunicación.
Los dichos sobre el soldado musulmán
La noche del pasado jueves 28 de julio, en el marco de la última jornada de la convención demócrata celebrada en Filadelfia, los padres de Humayun S.M. Khan subieron a contar
la historia de su hijo, un soldado musulmán que murió en Irak combatiendo para el Ejército de Estados Unidos. La acción era un claro llamado a Trump luego de que propusiera impedir el paso al país de personas que profesen el islam.
El relato del padre del militar, Khizr M. Khan, conmovió a todos, salvo al candidato republicano, quien respondió ironizando sobre el rol de su esposa, Ghazala Khan: "Si mira a su esposa, ella estaba parada allí. No tenía nada que decir (...) tal vez no se le permitió que dijera nada", dijo.
Los dichos no cayeron bien en Estados Unidos, país donde los mártires militares son héroes. Y las críticas llegaron de todos los sectores políticos: personajes demócratas como el Presidente
Barack Obama y la candidata Hillary Clinton, y líderes republicanos como el senador John McCain.
Hillary Clinton y las armas
El 9 de agosto, Donald Trump ofreció
un acto de campaña en Wilmington, Carolina del Norte, ocasión en la cual aseguró que Hillary Clinton quiere "abolir la segunda enmienda", que garantiza el derecho a portar un arma.
Es por eso que su llamado a los defensores de las armas fue que "si ella llega a elegir jueces, no hay nada que ustedes puedan hacer. Aunque con la segunda enmienda, puede que haya (una solución), no lo sé", sin ahondar en sus dichos.
Obama, Clinton y el Estado Islámico
Y la última gran polémica protagonizada por Donald Trump lo involucra nuevamente con Hillary Clinton, y ahora también con el Presidente Barack Obama, a quienes vinculó con el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"El Estado Islámico rinde respeto al Presidente Obama. Obama es el fundador del EI y diría que Hillary Clinton es la cofundadora", dijo el empresario en un acto de campaña en Sunrise, Florida.
Tras las numerosas críticas que recibió, el candidato tuvo que desmarcarse de sus acusaciones, aclarando que sólo se trataba de "sarcasmo".