WASHINGTON.- Los antecedentes fueron encontrados durante el curso de la investigación del FBI sobre el uso de Hillary Clinton de un servidor de correo electrónico privado mientras se desempeñaba como secretaria de Estado entre 2009 y 2013.
La cifra supone casi un 50 por ciento más de los 30.000 documentos relacionados con el asunto que los abogados de Clinton entregaron al Departamento de Estado en 2014.
Entidad que se comprometió a publicar estos documentos, asegurando al juez a cargo, James E. Boasberg, que la agencia diplomática está "dando prioridad" a la revisión de los nuevos mensajes.
No obstante, aún se desconoce si dichos correos serán publicados antes de las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre, en la que la también ex primera dama se medirá a su rival republicano Donald Trump para llegar a la presidencia del país.
Por su parte, el portavoz de Clinton, Brian Fallon, aseguró en un comunicado que su equipo desconoce "qué tipo de material se trata".
"Como siempre hemos dicho, Hillary Clinton ha provisto al Departamento de Estado de todos los correos electrónicos relacionados con su trabajo que estaban bajo su posesión en 2014. No estamos seguros de qué material adicional se trata el localizado por el Departamento de Justicia", dijo Fallon en un comunicado.
"Pero si el Departamento de Estado determina que alguno de ellos estaba relacionado con asuntos de trabajo, obviamente apoyamos que esos documentos sean publicados también", agregó.
Mientras los republicanos no han tardado en volver a la carga contra la ex secretaria de Estado. El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, reiteró que "Clinton parece incapaz de decir la verdad".
"El patrón de falta de honradez de Clinton es completamente inaceptable para un candidato que busca el cargo más alto del país, y su negativa a decir la verdad y su pobre capacidad de juicio es una muestra de cómo se desempeñaría si es elegida presidenta", consignó el líder conservador.
La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Clinton usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.
Clinton reconoció entonces que habría sido "más inteligente" usar una cuenta oficial y entregó 55.000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para su publicación, pero el caso generó interrogantes sobre si trató indebidamente información clasificada del Gobierno al usar su cuenta personal.
El Departamento de Estado identificó alrededor de 2.100 correos electrónicos del servidor de Clinton con información confidencial, aunque ha asegurado que muchos de ellos no se consideraron clasificados en el momento de su envío, sino que han sido etiquetados como tal durante la revisión actual de los mensajes.
El tema de los correos acentuó además las acusaciones por parte de la bancada republicana en el Congreso sobre la mala praxis de la ex secretaria de Estado sobre el ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi (Libia) en 2012, en el que murió el entonces embajador Chris Stevens y otros tres funcionarios del Gobierno.
La candidata demócrata se sometió hace unos meses a una comparecencia ante los legisladores que duró más de 11 horas para explicar lo ocurrido en aquel ataque, y a principios de julio pasado se hizo público el informe final de los congresistas sobre el atentado, en el que no se hallaron pruebas que inculparan a la aspirante demócrata.
Asimismo, el FBI recomendó en julio pasado al Departamento de Justicia no presentar cargos contra la aspirante a la Casa Blanca tras finalizar sus investigaciones del caso de los correos electrónicos, por lo que la fiscal general, Loretta Lynch, siguió sus directrices.