SANTIAGO.- El lunes, el Ministerio del Interior de Perú confirmó un hecho que hasta el momento eran supuestos:
la existencia de un "escuadrón de la muerte" en la Policía Nacional de ese país (PNP), grupo secreto que durante 3 años realizó una serie de operativos en el que 27 presuntos delincuentes fueron ejecutados extrajudicialmente.
Semanas antes, el diario peruano La República había dado a conocer la existencia de una investigación llevada a cabo desde el año 2015, luego de una denuncia recibida por la PNP que fue hecha por miembros de la misma institución, la que luego cayó en manos del Ministerio Público.
Así, una vez asumido, el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski encargó la creación de una comisión del Ministerio del Interior que durante 15 días analizó los datos, investigó y confirmó lo que hasta ahora ya era indesmentible: el "escuadrón de la muerte" sí existió y operó entre los años 2012 y 2015.
"Existen serios indicios de la existencia de una agrupación irregular formada por oficiales y suboficiales de la PNP que, para obtener ventajas personales, habría falseado información de inteligencia simulando enfrentamientos y abatiendo a personas por lo menos en seis casos", afirmó el viceministro de Orden Interno", Rubén Vargas.
Cómo funcionaba
De acuerdo a la Inspectoría General de la PNP, el grupo -que estaría integrado por al menos 96 agentes- tenía cuatro personas inflitradas que servían de nexo con los delincuentes, a quienes engañaban haciéndoles creer que participarían en delitos como secuestros, asaltos o robos millonarios.
Así, se creaban "falsos enfrentamientos", donde los delincuentes al llegar al lugar se encontraban con funcionarios policiales, quienes los ejecutaban ahí mismo. Luego, los agentes informaban que las víctimas opusieron resistencia durante un enfrentamiento armado.
Estos operativos no eran articulados en conjunto con el Ministerio Público, sino que hacían creer que se trataban de enfrentamientos fortuitos.
No obstante, a raíz de estos hechos, los policías involucrados eran ascendidos en sus puestos y condecorados por su actuar.
Los operativos
En total fueron seis operativos realizados entre 2012 y 2015. El primero de ellos ocurrió el 11 de junio de 2012, donde murieron tres personas en el distrito de Santa Anita; meses después, el 8 de septiembre de ese año, al menos tres sujetos murieron en La Floresta, en Chincha.
El tercer caso que se investiga ocurrió el 18 de noviembre de 2012 en Puente Piedra, donde tres personas murieron en un enfrentamiento con la policía en medio del secuestro de un empresario.
Ya en 2013, el 3 de diciembre, seis supuestos delincuentes murieron en un enfrentamiento en Chiclayo. Pasaron varios meses para que, el 20 de septiembre de 2014, se registrara un nuevo caso en el distrito de Grocio Prado, en Chincha, donde fueron ejecutados cuatro personas.
El último operativo se llevó a cano en 2014 en Ate Vitarte, el cual acabó con la vida de tres sujetos.
Los integrantes
En el informe presentado el lunes, el viceministro Rubén Vargas aclaró que este "escuadrón de la muerte" está formado por un general, un comandante y siete suboficiales, quienes están identificados pero sus nombres no fueron dados a conocer a la prensa.
Sin embargo, según La República citando fuentes del Ministerio Público, se trataría del general Vicente Álvarez Moreno, el comandante Raúl Prado Ravines y de los suboficiales César Cutti Sueldo, Luis Mío Morocho, Edghardo Vilela Mandujano, Luis Castaño Martínez, Fernando Chuquisengo Salas y Eduardo León Arroyo.
No obstante, durante la revelación de los hechos semanas atrás, los medios peruanos enfatizaron que el grupo en total estaría conformado por un total de 96 personas: 16 oficiales y 80 suboficiales.