SANTIAGO.- Michelle Obama, la primera dama de Estados Unidos, sabe lo lejos que puede llegar un concepto en la era de los virales en las redes sociales.
Es por eso que durante todo el gobierno de su esposo, ha planeado cuidadosamente sus apariciones en programas, tales como el late show de Jimmy Fallon, Billy on the Street o el programa de Nickelodeon, "iCarly".
En una entrevista con la revista "Variety", Obama se auto denominó "un producto de la cultura pop" y está convencida en la influencia que aquella tiene en el público. Es por eso que lo usa para crear conciencia sobre sus iniciativas políticas, específicamente aquellas ligadas al combate de la obesidad y la educación de las jóvenes.
Ahí explica que para alcanzar a la sociedad norteamericana debía hablar con ella en los medios que se mueven. "La gente no está leyendo un artículo de opinión en un diario. Ellos no están viendo los programas de noticias un domingo en la mañana. Están haciendo lo que la mayoría hace: están viendo televisión" manifestó.
Uno de los ejemplos más recientes se dio cuando intentó concentrar la atención en "Let Girls Learn" ("Deja que las chicas aprendan"). Obama se subió al auto de James Corden para participar en el popular segmento "Carpool Karaoke", cantó "Signed, Sealed, Delivered I’m Yours" de Stevie Wonder y "Single Ladies (Put a Ring on It)" de la cantante Beyoncé, mientras promovía el plan de acción para que niñas y jóvenes de todo el mundo tengan acceso a la educación.
Junto a Corden entonaron "This is for my girls", canción que Diane Warren escribió hace varios años pero que fue grabado como un himno para su proyecto. Las ventas digitales subieron un 1,562% después de que el capítulo saliera al aire y generó casi 40 millones de reproducciones.
La abogada no es la primera dama en usar la industria del entretenimiento para llevar un mensaje a las masas. Laura Bush, esposa de George W. Bush, apareció en el conocido programa de remodelación de casas "Extreme Makeover: Home Edition" después del huracán Katrina para promover la ayuda en la devastada zona.
Pero, como ella misma explica, la diferencia es que en esta administración "Somos un poco más relajados con estas cosas que la mayoría de las primeras damas tradicionales".
"Soy una consumidora de cultura pop y sé lo que resuena con la gente", añade mientras lista a "Orange Is The New Black" y "The Americans" como sus series preferidas.
Pero su amor por el entretenimiento no es sin críticas. Sabe que hay una falta de diversidad en la industria y que es crucial que la televisión y el cine representen las diferencias en la sociedad.
"Para tanta gente, la tv y las películas pueden ser la única manera que la gente entienda a otras personas que no son como ellos" explica "pequeñas niñas afroamericanas se me acercan y dicen: 'Gracias por ser mi modelo a seguir. No veo a mujeres afroamericanas con una gran educación en televisión, y usted siendo la primera dama valida lo que soy".
Obama incluso ha llevado su poder a Disney. En un esfuerzo por disminuir los altos índices de obesidad en los niños estadounidenses, la primera dama y el director ejecutivo de Walt Disney anunciaron que el conglomerado rechazaría la publicidad de comida rápida en sus programas para niños.
Aunque muchas de sus decisiones han sido criticados por los conservadores de Estados Unidos, para Michelle Obama todos los riesgos tomados han valido la pena.