PARÍS.- La Fiscalía de París pidió juzgar al ex Presidente conservador Nicolas Sarkozy y a otros trece imputados por financiación ilegal de su campaña para las elecciones de 2012, en las que se vio superado por el socialista François Hollande.
El actual candidato a las primarias del centroderecha está envuelto en el "caso Bygmalion", escándalo que debe su nombre a la empresa que emitió falsas facturas para que la entonces Unión por un Movimiento Popular (UMP) asumiera gastos que correspondían a la campaña.
Tras la opinión de la Fiscalía, según destacó hoy la emisora "Europe 1", le corresponde ahora a los jueces de instrucción pronunciarse en los próximos meses si acepta o no juzgar a Sarkozy y a los otros protagonistas.
En caso de que estos se pronunciaran a favor antes de las primarias, previstas para los próximos 20 y 27 de noviembre en primera y segunda ronda, las posibilidades del ex jefe de Estado de ganar esos comicios podrían verse afectadas.
Pero de ganar esas primeras elecciones y posteriormente las presidenciales, programadas para abril y mayo de 2017, Sarkozy solo podría ser juzgado después de 2022, una vez terminara su mandato, recuerdan los medios.
La Justicia francesa trata de determinar el papel que pudo tener el ex Presidente en la elaboración de esas falsas facturas.
Los magistrados sospechan que los responsables de la campaña crearon un sistema fraudulento para cargar a la UMP, actual Los Republicanos (LR), parte de los gastos electorales con el objetivo de no superar los 22,5 millones permitidos por la ley.
Sarkozy no está imputado en este caso por fraude, sino por la presunta financiación ilegal de esa campaña, al haber superado ese tope.
El ex Mandatario conservador ha reiterado en diversas ocasiones que no había oído el nombre de "Bygmalion" hasta tiempo después de esa campaña, y ha alegado también que en ese periodo él no se ocupaba de los detalles porque debía dedicarse a gobernar en tanto que presidente.
Entre los otros trece imputados hay dirigentes de la antigua UMP, responsables de la campaña presidencial, directivos de la empresa de comunicación Bygmalion y de su filial Event and Cie.