KABUL.- Al menos un guardia de seguridad y tres terroristas murieron y seis personas resultaron heridas en un ataque insurgente contra la sede de una Organización No Gubernamental en Kabul que comenzó en la noche del lunes y acabó hoy con la muerte de los asaltantes, informó una fuente oficial.
El portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Sediqi, confirmó a Efe la muerte de un guardia de seguridad en el ataque al edificio de la ONG Pamlarana (Cuidar), del que las fuerzas de seguridad rescataron a 42 personas que habían quedado atrapadas.
"La operación de despeje de las fuerzas especiales finalizó y los terroristas que anoche atacaron el edificio de la ONG han sido eliminados", señaló.
Posteriormente, en su cuenta en la red social Twitter, Sediqi precisó que los asaltantes abatidos eran tres y que entre los rescatados hay 10 extranjeros cuya nacionalidad no precisó.
Según explica la ONG en su página web, Pamlarana trabaja en asistencia humanitaria y en materia de educación básica especialmente para niñas, así como en la concienciación del empoderamiento de la mujer y el desarrollo rural.
Hasta el momento, ningún grupo insurgente ha reivindicado el ataque, cuando un auto bomba hizo explosión con una gran onda expansiva en el área de Shar-e-Naw, cercana al Ministerio de Interior.
Esa zona está a unos cuatro kilómetros del lugar en el que horas antes se había producido otro atentado con dos explosiones que causaron al menos 26 muertos, entre ellos, dos generales, un jefe de inteligencia y un comandante de la policía, y al menos 90 heridos, en un ataque reivindicado por los talibanes.
Kabul volvió a ser objeto de ataques insurgentes menos de dos semanas después del asalto de un grupo talibán a la Universidad Americana que ocasionó 17 muertos y 40 heridos.
En julio, un ataque de miembros del Estado Islámico contra manifestantes de la minoría chií hazara acabó con la vida de 80 personas y dejó más de 200 heridas.
Los insurgentes han ganado terreno desde que la OTAN puso fin a su misión de combate en el país el 1 de enero de 2015 y, según datos de Washington, controlan ya desde finales del pasado año cerca de un tercio del territorio afgano.