WASHINGTON.- El Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, buscó el miércoles acallar las críticas sobre el acuerdo de cese al fuego en Siria respaldado por Rusia y Estados Unidos, y sostuvo que sin el pacto la violencia aumentaría significativamente, lo que generaría la muerte y desplazamiento de más sirios.
El acuerdo alcanzado el viernes entre Kerry y el ministro ruso del Exterior, Sergei Lavrov, en Ginebra dispuso reducir la violencia por un período de siete días y aumentar la entrega de ayuda humanitaria.
Si la tregua se mantiene, los Ejércitos de Estados Unidos y Rusia comenzarían a coordinar ataques aéreos contra militantes del Frente Nusra y de Estado Islámico en una zona acordada.
El plan busca acercar a las partes en conflicto sirias para mantener conversaciones sobre una transición política, lo que supondría la renuncia del presidente sirio, Bashar al-Assad.
"Es la última oportunidad para mantener a Siria unida", dijo Kerry en una entrevista a la radio NPR. "Si fracasamos ahora en lograr el alto al fuego y no podemos llegar a la mesa (de negociaciones), entonces los enfrentamientos van a aumentar significativamente".
"¿Cuál es la alternativa? ¿La alternativa es permitirnos pasar de las 450.000 personas que han sido asesinadas a cuántos miles más? ¿Que Alepo sea completamente invadida? ¿Que los rusos y Assad simplemente bombardeen indiscriminadamente durante los próximos días y nos sentemos sin hacer nada?", se preguntó Kerry.
La guerra que ya lleva cinco años ha causado la muerte de unas 430.000 personas desde el inicio del conflicto y ha desplazado a unas 11 millones de personas en la peor crisis de refugiados en el mundo.
Altos funcionarios militares y de inteligencia en Estados Unidos han criticado el plan al sostener que Rusia no era confiable. El acuerdo prevé que el Ejército estadounidense comparta información sobre blancos de ataque a militantes con las fuerzas rusas. Kerry dijo que el plan cuenta con el apoyo del Presidente Barack Obama, con quien se reunió el martes.