WASHINGTON.- Los demócratas de la Cámara de Representantes pidieron el martes una investigación penal federal sobre una donación inapropiada de 25 mil dólares que hizo la organización benéfica de Trump a un grupo político que respalda a la fiscal general de Florida.
Esto, luego de que la oficina de la persecutora dijera que estudiaba emprender medidas legales contra la Universidad Trump.
La petición de una pesquisa federal se produjo el mismo día en el que el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, revelara que su oficina investiga a la organización benéfica del magnate para determinar su cumple las leyes estatales para organizaciones sin fines de lucro.
Documentos revelan que el escrutinio de la fiscalía neoyorquina sobre la Donald J. Trump Foundation se remonta al menos a junio, cuando la oficina cuestionó una donación del grupo a una organización en apoyo de la fiscal general de Florida Pam Bondi.
Bondi había solicitado personalmente el dinero durante una llamada telefónica en 2013, después de que su oficina recibiera quejas de antiguos alumnos que afirmaban haber sido estafados por los seminarios del centro, que prometían enseñar cómo hacerse rico con rapidez en el negocio de los bienes raíces.
El cheque de la Fundación Trump llegó apenas unos días después de que la oficina de Bondi dijera a un periódico que estudiaba una demanda contra la Universidad Trump presentada por Schneiderman. La fiscalía de Florida nunca demandó a Trump, aunque Bondi niega que la donación estuviera relacionada con esa decisión.
El candidato republicano a la presidencia pagó después una multa de 2.500 dólares por el cheque enviado por su fundación, porque violaba una ley federal que prohíbe a las organizaciones benéficas hacer contribuciones políticas.
En la carta enviada el martes por los 16 demócratas del comité de Justicia de la Cámara de Representantes a la fiscal general del Estado, Loretta Lynch, John Conyers de Michigan afirmó que los investigadores federales deben determinar si la donación de 2013 y la decisión de Bondi de no sumarse a la demanda en Nueva York incumplió leyes federales sobre impuestos o sobornos.
"Este patrón de hechos indica que estos pagos podrían haber influido en la decisión oficial de la señora Bondi de no participar en litigación contra el señor Trump", escribió Conyers. "Esta línea de actuación parecería implicar una serie de figuras penales".
El portavoz del Departamento de Justicia Peter Carr confirmó el martes la recepción de la carta pero declinó hacer comentarios sobre el tema. Bondi ha respaldado la candidatura a la presidencia de Trump y ha aparecido con él en actos de campaña este año.
Ella ha dicho que el momento de la donación fue una coincidencia y que no fue informada personalmente de las quejas de consumidores que había recibido su oficina contra la Universidad Trump y el Instituto Trump, otra empresa separada con sede en Florida que tenía licencias para emplear el nombre y el programa del magnate.
La portavoz de Trump Hope Hicks confirmó que Trump y Bondi hablaron antes de que la organización benéfica donara dinero a un grupo que apoyaba la candidatura de la fiscal, pero no mencionaron ninguna posible demanda. Ni los voceros de Trump ni los de Bondi han respondido a las preguntas sobre qué trataron en la conversación ni dieron una fecha exacta para la llamada.
Trump ha presumido en el pasado de que espera y recibe favores de políticos a los que da dinero. "Cuando quiero algo, lo consigo", dijo Trump en enero en un mitin en Iowa. "Cuando llamo, me besan el trasero. Es cierto".
Trump ofreció en 2014 un acto para recaudar fondos para Bondi en el jardín de su palaciego Mar-a-Lago Club. A los asistentes se les pidió que dieran 3.000 dólares, la máxima donación individual que permite el estado de Florida.
Los registros oficiales indican que la campaña de reelección de Bondi recibió 24 cheques, que sumaron un total de 57.000 dólares en la fecha del acto de recaudación organizado por Trump. Justice for All, el comité político que apoyaba a Bondi, también ingresó 30.000 dólares ese día.