BERLÍN.- Unos 80 ultraderechistas y una veintena de solicitantes de asilo se enfrentaron anoche violentamente en Bautzen (este de Alemania), informó hoy la policía tras desplegar un centenar de agentes de madrugada en esta pequeña localidad.
No es la primera vez que Bautzen, de 40 mil habitantes, cobra protagonismo en Alemania durante la crisis de los refugiados, después de que en febrero ardiera un hotel habilitado como albergue de acogida y la policía detuviera a tres personas que trataban de impedir el trabajo de los bomberos, mientras grupos de vecinos festejaban el fuego.
Según el relato policial, ayer tarde, tras recibir llamadas que alertaban de una pelea en el centro, los agentes encontraron a alrededor de 80 jóvenes, hombres y mujeres, la mayoría pertenecientes a círculos de derechas, en actitud violenta y gritando proclamas como "Bautzen pertenece a los alemanes".
Frente a ellos había una veintena de jóvenes solicitantes de asilo que, según varios testigos, habían sido los desencadenantes de los altercados.
La policía formó una cadena para separar a ambos grupos y les instó a abandonar el lugar, pero los agentes fueron atacados con botellas y listones de madera desde el colectivo de refugiados y finalmente utilizaron material antidisturbios para dispersarles.
El grupo de solicitantes de asilo abandonó el lugar perseguido por los ultras mientras la policía, que pidió refuerzos a las localidades cercanas, intentaba mantenerlos separados.
Los refugiados se escondieron finalmente en un centro de acogida, que fue rodeado por los agentes para evitar ataques del otro bando, mientras se establecían también dispositivos de seguridad en otros tres albergues de la ciudad.
Un joven marroquí de 18 años presentaba cortes en los brazos y cuando la policía pidió una ambulancia los manifestantes intentaron impedir que llegara al albergue, tirando piedras, por lo que tuvo que ser escoltada para poder recoger al chico y trasladarlo al hospital.
La policía informó también de que un joven libio de 20 años se hirió presuntamente a sí mismo con un botellazo en la cabeza.
El dispositivo de seguridad fue levantado en torno a la medianoche y la policía abrió una investigación por alteración del orden público y lesiones, para lo que pidió la colaboración de testigos.