PARÍS.- Nicolas Sarkozy, ex Presidente de Francia y favorito para ser el candidato de los conservadores en los comicios de 2017, ha sido blanco de numerosas críticas, sobre todo dentro de su propio partido, Los Republicanos, por una polémica declaración acerca del origen del cambio climático.
El ex jefe de Estado manifestó este miércoles que "el hombre no es el único responsable" del calentamiento global y aseguró que hace 4.500 millones años que el clima del planeta se ha ido alterando, por lo que según dijo, "prefiero que se hable de un tema más importante".
A pesar del revuelo que crearon sus palabras, Sarkozy reafirmó su visión en una entrevista en la cadena "France 2" y aseveró que, a su juicio, el primer desafío de la humanidad es el demográfico y no el climático.
La última en responder al antiguo Mandatario galo fue hoy Nathalie Kosciusko-Morizet, actual parlamentaria y exministra que disputa, junto a otros seis candidatos, el liderazgo de la derecha moderada para las presidenciales.
"Siempre he creído, basada en la opinión de los científicos, que el cambio climático es, infelizmente, provocado por la mano del hombre. Y es también su responsabilidad luchar contra él", le respondió en "France Inter" Kosciusko-Morizet, que fue titular de Ecología entre 2010 y 2012 durante el mandato de Sarkozy.
La controvertida opinión del ex Mandatario ha sido usada políticamente por otros de sus contrincantes en las primarias que se resolverán el próximo noviembre.
"Estoy convencido de que la actividad humana (...) tiene una gran responsabilidad en la emisiones de gases de efecto invernadero que, por tanto, calientan el clima", se apresuró en responder su principal rival, Alain Juppé, ex primer ministro y actual alcalde de Burdeos.
Varios miembros del actual Gobierno francés, de signo socialista, han censurado también la declaración de Sarkozy y la han tildado de "regresiva y retrógrada".
Si Sarkozy vence las primarias de su partido, las encuestas le ven como probable ganador en las presidenciales de 2017, fijadas para el 23 de abril, en primera vuelta, o el 7 de mayo en una segunda, que se celebrará si ninguno de los aspirantes logra más del 50 % de los sufragios.