BRASILIA.- El ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) enfrenta dos juicios, en Curitiba y Brasilia, relacionados con el megafraude en la estatal Petrobras, el mayor caso de corrupción en la historia de Brasil.
Corrupción y lavado de dinero
El juez Sergio Moro aceptó la denuncia que apunta a Lula como beneficiario de sobornos (muchos de ellos en forma de prestación de servicios) por un monto de 3,7 millones de reales (1,1 millones de dólares al cambio actual) por parte de la constructora OAS, una de las principales involucradas en los desvíos en Petrobras.
La denuncia sostiene que OAS entregó a Lula un apartamento triplex en Sao Paulo y financió el almacenamiento de sus bienes a cambio de contratos multimillonarios con la petrolera.
Es la primera causa que lo enfrentará cara a cara con el juez Moro, que desde su despacho en Curitiba (sur) tiene en la mira a políticos de prácticamente todo el arco parlamentario y ha enviado a prisión a decenas de encumbrados empresarios.
¿"Comandante máximo" de la corrupción?
Los fiscales señalaron a Lula como el "comandante máximo" del esquema de corrupción en Petrobras, pero se abstuvieron de acusarlo como jefe de "asociación criminal".
Moro encuentra "plausible" esa omisión, dado que, según su escrito, ese asunto está bajo investigación en el Supremo Tribunal Federal (STF) pues entre los sospechosos figurarían personas que gozan de fuero privilegiado por tener cargos legislativos o ejecutivos.
El fiscal general de Brasil solicitó que Lula sea incluido en el cuerpo mayor de la causa Lava Jato en el STF, que se tramita bajo sigilo, aunque de momento no figura en él, según dijeron el martes a la AFP asesores del máximo tribunal.
Obstrucción de la justicia
Lula enfrenta otro juicio desde el 29 de julio en una corte de Brasilia por intentar obstruir a la justicia. Este proceso investiga la denuncia del exsenador del PT Delcido do Amaral en la que afirma que el exmandataro participó de un plan para comprar el silencio de un exdirectivo de Petrobras involucrado en el fraude.
Junto con el prominente banquero André Esteves (expresidente del BTG Pactual), el empresario ganadero y amigo de Lula José Carlos Bumlai y el propio Amaral, Lula habría intentado acallar al exdirector del área Internacional de Petrobras Nestor Cerveró, que se aprestaba a firmar un acuerdo con la justicia y proporcionar detalles sobre el funcionamiento del esquema de sobornos en la estatal.
Otras investigaciones en curso
Existen otras investigaciones abiertas contra el ex Presidente, que podrían transformarse en nuevas denuncias o ser archivadas por falta de pruebas.
La corte suprema investiga si Lula y Rousseff intentaron obstruir las investigaciones contra el exmandatario al nombrarlo ministro jefe de su gabinete en marzo, y concederle así fueros privilegiados.
Dicha investigación, que corre bajo secreto de justicia, también investiga si Lula, Rousseff y algunos exministros se confabularon para nombrar magistrados que pudiesen ordenar la liberación de poderosos empresarios vinculados al caso Petrobras.
Los fiscales que lo acusaron de corrupción y lavado llevan adelante otras dos investigaciones contra Lula: una para determinar si es el verdadero propietario de una casa en las afueras de Sao Paulo -registrada a nombre de terceros- y otra por sospechas de que "constructoras beneficiadas del esquema de Petrobras" pagaron aportes millonarios al Instituto Lula y a LILS Palestras, una firma del expresidente ligada a su trabajo como conferencista.