BERLÍN.- La Audiencia de Munich inició este viernes el proceso contra un hombre detenido con armas y explosivos en su auto cuando se dirigía a París el 5 de noviembre del año pasado, pocos días antes de los atentados yihadistas en la capital francesa en los que murieron 130 personas.
La Fiscalía le acusa de violación de la legislación sobre armas y explosivos y de complicidad en la preparación de un atentado, aunque no hay pruebas que vinculen al hombre, un montenegrino de 51 años, con los terroristas de París.
El hombre fue detenido en un control cuando conducía en dirección a Munich un Volkswagen Golf con patente de Montenegro.
En una primera inspección los agentes encontraron junto al motor dos pistolas y una granada de mano, y al revisar a fondo el vehículo hallaron ocho kaláshnikov con munición, dos pistolas, un revólver, dos granadas de mano y 200 gramos de explosivo TNT.
En el navegador del vehículo figuraba como destino una dirección de París, que también estaba anotada en un papel, por lo que la policía alemana se puso en contacto a través de Interpol con las autoridades de Francia, y también de Montenegro.
Según la ruta marcada en el GPS, el conductor había partido de este último país y había atravesado Croacia, Eslovenia y Austria hasta llegar a Alemania.
Su abogado leyó hoy una declaración en la que el acusado reconoce que sabía que transportaba armas, pero que desconocía el fin para las que iban a ser usadas, según recogieron medios locales.
La acusación de la Fiscalía, no obstante, sostiene que el hombre habría cobrado 2.000 euros (casi $1,5 millón) por llevar hasta París el armamento, destinado a la comisión de un atentado.
Pocos días después de su detención, el 13 de noviembre, se registraron una serie de ataques coordinados en París y en la periférica Saint Denis, con 130 muertos, 89 de ellos en la sala de conciertos Bataclan, y más de 350 heridos.