SANTIAGO.- Como "histórico" se ha catalogado el debate presidencial que esta noche tendrá como protagonistas al aspirante republicano Donald Trump y su contrincante demócrata Hillary Clinton, que se enfrentarán por primera vez en un mismo escenario y con un mismo porcentaje de respaldo en las encuestas.
Y es que tanto el multimillonario como la ex secretaria de Estado llegan al evento televisivo con un empate técnico. Según el sondeo de la Universidad de Quinnipiac, Clinton se adjudica un 44% del apoyo electoral, mientras Trump un 43%. Un resultado "demasiado ajustado" que eleva las tensiones en la política estadounidense a menos de dos meses de las elecciones presidenciales.
Sin embargo, además de la reñida disputa entre ambos postulantes y de la polarización política que sus candidaturas han dejado en evidencia, el debate estará marcado por una serie de factores que lo hacen sumarse a uno de los más relevantes de los últimos años.
Primera mujer y un candidato poco convencional
Uno de ellos corresponde a la presencia de Hillary Clinton. Desde hoy, la ex primera dama se transformará en la primera mujer en la historia del país norteamericano en participar de un debate presidencial entre el Partido Republicano y el Demócrata.
De hecho, su género es algo que la campaña de Clinton ha explotado, como una forma de acercarse a las votantes. Incluso, la brecha de género podría batir récords en los comicios de este año si se cumple el pronóstico del sondeo revelado en agosto por Washington Post y ABC News. Trump ganaría por 10 puntos entre los hombres, pero el candidato perdería por 23 puntos entre las mujeres, una cifra inédita hasta ahora en una carrera presidencial.
Pero el magnate también marcará una diferencia en este debate. A diferencia de sus antecesores en la aspiración republicana por el sillón presidencial, el candidato no proviene del mundo político en ningún espectro. Nunca antes había sido candidato y es su primera vez en un evento de este tipo.
No obstante, a pesar de su falta de experiencia en enfrentamientos políticos, el rubio multimillonario ha demostrado sentirse más que cómodo ante las cámaras y las luces, luego de que participara de un reality show en una conocida cadena de televisión. Y así también lo dejó en claro cuando acudió al popular programa "The Dr Oz Show", para hablar sobre su estado de salud.
Pero la cita televisiva también destaca por otro detalle. Los dos principales aspirantes empatan en una impopularidad histórica con más de la mitad de los ciudadanos en su contra.
Según un estudio de ABC News/Washington Post de agosto, cerca del 56% de los adultos tiene una opinión desfavorable de Clinton, mientras que un 63% dijo lo mismo de Trump. En cambio, entre los votantes registrados, los dos candidatos son casi igual de impopulares: 59% de impopularidad para Clinton y 60% para Trump.
El debate más visto
Precisamente por la estrechez de los porcentajes entre los dos aspirantes, es que, según expertos, este sería el debate con la mayor audiencia televisiva de la historia.
Las estimaciones aseguran que alrededor de 100 millones de personas sintonizarán el encuentro, superando así el récord registrado hasta ahora por el enfrentamiento entre Jimmy Carter y Ronald Reagan en 1980, que alcanzó los 81 millones de espectadores.
Es por ello que para analistas, la cita que se será moderada por Lester Holt y que durará 90 minutos, será clave para los comicios del próximo 8 de noviembre. Y es que una buena presentación en el encuentro que se realizará en la Universidad de Hofstra a las 21:00 horas (22:00 horas en Chile), podría catapultar a cualquiera de los dos candidatos, mientras que una equivocación podría obstaculizar su camino a la Casa Blanca.
Sin embargo, esta no será la única chance. El domingo 9 de octubre se realizará el segundo de los debates, que transmitirán las cadenas CNN y ABC en la Universidad Washington de St Louis, Missouri. Y el tercero y definitivo se verá por Fox News diez días después, en la Universidad de Nevada, en Las Vegas.