SANTIAGO.- Este jueves, el ex Primer Ministro de Italia Silvio Berlusconi cumple 80 años. La historia nos haría pensar que la celebración será en pleno, con alcohol, prostitutas y drogas por montones, como ha sido la tónica en la vida de este polémico hombre de negocios. Pero la realidad es otra: esta vez, el hombre conocido por sus polémicas aseguró que la fiesta será austera, junto con su familia y alejado de los escándalos.
El pasado 14 de junio, "Il Cavaliere" se sometió a una operación de sustitución de la válvula aórtica. Este fue el punto de quiebre para este empresario, ya que desde entonces desapareció de la escena pública.
Pero no sólo eso, en los últimos meses Berlusconi ha dado otras señales como la venta del emblemático club de fútbol AC Milan -uno de sus tesoros más preciados- a un grupo de empresarios chinos, mientras su partido político, Forza Italia, llega a niveles mínimos de popularidad.
Atrás también quedaron los escándalos judiciales en los que ha estado envuelto el ex Premier, como el caso "Ruby", en el que se le acusó en el marco de una investigación por prostitución infantil, luego de que se comprobara que menores de edad participaban en las desenfrenadas fiestas del empresario.
Otro caso judicial emblemático fue el denominado "Mediaset", donde se condenó a Berlusconi a cuatro años de presidio por fraude al fisco, sentencia que luego se redujo a un año gracias a una ley de amnistía. La investigación tuvo que ver con la adquisición fraudulenta de derechos audiovisuales para una de las empresas del político, con la intención de pagar menos impuestos.
Ahora, el fundador de Forza Italia prefiere aparecer en las paginas de "Chi", una de las revistas de corazón del grupo Mondadori, propiedad de la familia, para confesar su futuro político, que parece más bien un testamento.
"Son ellos mi futuro", titula la entrevista firmada por el director y amigo personal, Alfonso Signorini, acompañada con una foto en doble página del ex ;andatario y magnate rodeado de sus cinco hijos y de sus nietos.
"Miro de manera incierta mi futuro", "nunca he pensado en la edad, al contrario, siempre he vivido como si tuviera 40 años, pero después llegó la operación y la fuerte toma de conciencia de que tengo 80 años", "No tengo ningún amigo en política", son algunas de las frases del ex Premier en este reportaje.
Rodeado de sus diez nietos, "con quienes quiero pasar más tiempo"; con su primogénita Marina "que ahora es madre, hermana e hija" y su novia, Francesca Pascale, "con quien no vive crisis alguna", el futuro de su partido y la búsqueda de un líder para la centroderecha parece importarle bien poco.
"La política no me ha apasionado nunca. Me ha hecho sólo gastar tiempo y energías, pero si decidí entrar en ella fue sólo para impedir la llegada de los comunistas al poder", confiesa tras haber gobernado nueve años (1994-1995) (2001-2006) (2008- 2011) el país.
A una Italia que ha vivido los últimos 20 años pendientes de las hazañas internas y en el exterior del tres veces presidente del Gobierno, le parece difícil que todo acabe con un abuelo Berlusconi dedicado a mimar a sus nietos.
Quienes alimentan la incertidumbre son sus más estrechos colaboradores, como su abogado, Nicolò Ghedini, que en una reciente entrevista al diario "Libero" aseguró que están esperando con confianza la sentencia del Tribunal de Estrasburgo sobre su condena por fraude fiscal en 2013, que le costó la inhabilitación a poder concurrir a unos comicios hasta 2019.
El diario "Corriere della Sera" lanza incluso la hipótesis de que Berlusconi estaría pensando en un tercer proyecto político.
"Sé que se ríen de esto...", asegura el diario Corriere della Sera que dice Berlusconi, pero que está seguro que su tercer proyecto político -tras el nacimiento de Forza Italia en 1992 y la gran coalición de centroderecha del "Pueblo de la Libertad" de 2007- "llegará en primavera".
Algunos analistas políticos aseguran que en estos meses desde su fortín de Arcore, Berlusconi observa.
Ninguno de los herederos coronados por la prensa, como Giovani Toti, ahora presidente de la región Liguria, o el ex candidato a la alcaldía de Milán, Stefano Parisi, convence a sus correligionarios de partido y aún menos a los electores.
Su médico personal, Umberto Scampagnini, ya dijo en una ocasión que Silvio Berlusconi era "técnicamente inmortal", pero su partido sin su liderazgo parece destinado a una muerte lenta.
Mientras busca un sucesor o decide volver, el organizador del "Bunga-Bunga", las fiestas repletas de chicas en la cantina de su mansión, celebrará su 80 cumpleaños con una sencilla y familiar cena con su novia Francesca y sus cinco hijos, nacidos de sus dos matrimonios.
