SANTIAGO.- "¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?". Esa es la pregunta que casi 35 millones de colombianos están habilitados para responder en el histórico plebiscito que se llevará a cabo este domingo, que sellará el fin definitivo de las hostilidades entre el Estado y la guerrilla de las FARC.
En total son 34.899.945 las personas habilitadas para sufragar en todo el territorio colombiano y en 138 ciudades de 64 países del mundo. Las mesas estarán abiertas desde las 08:00 horas (10:00 horas en Chile) hasta las 16:00 horas (18:00 de Chile).
En el caso de Chile, los colombianos inscritos podrán votar en las mesas dispuestas en las oficinas consulares de Santiago y Antofagasta. En el caso de la capital, serán 12 las mesas de escrutinio, mientras que en la ciudad nortina serán dos.
De esta forma, los colombianos tienen como misión decidir si aprueban o no el histórico acuerdo firmado el lunes por el Presidente Juan Manuel Santos y el líder del grupo guerrillero Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", tras cuatro años de negociaciones en La Habana, Cuba, y que pone fin a 52 años de enfrentamientos.
Este acuerdo significa el cese definitivo y bilateral del fuego, que contempla el desarme total de las FARC, cuyos miembros ya comenzaron a entregar sus armas y explosivos a la comisión especial de la ONU encargada para dicha labor.
Asimismo, el grupo guerrillero podrá constituirse como un movimiento político, contando con representación en el Congreso. Además, podrán participar en las elecciones generales, pudiendo aumentar de este modo su participación en el Parlamento.
En el pacto también se establecieron los campamentos y zonas en las que los guerrilleros iniciarán su inserción a la vida pública, pudiendo retomar los estudios escolares y contando también con cursos de capacitación para poder desempeñarse en el ámbito laboral.
Las FARC, por su parte, se comprometieron a cortar todo vínculo con el narcotráfico. Además, participarán con el Gobierno en el reparto gratuito de tierras, donde los campesinos colombianos serán los más favorecidos.
Del mismo modo, se creará el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, que buscará el resarcimiento de las personas afectadas por el conflicto armado, sobre todo aquellos familiares de las más de 267.00 víctimas fatales y 45 mil desaparecidos que dejó éste. El Presidente Santos, además, aseguró que sí se hará justicia con aquellas personas que cometieron crímenes.
De todos modos, para que gane la opción Sí, es necesario que al menos el 13% del padrón electoral (unos 4,5 millones de personas) vote por ellos, además de ganar la elección.
Las diferencias
Pero este acuerdo cuenta con detractores, encabezados por los ex presidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. Este último ha sido el más activo en la campaña del "No", situación que llama la atención considerando que durante su gobierno, Santos fue su ministro de Defensa. Sin embargo, hoy esa estrecha relación está quebrada y el ex Mandatario ahora es uno de los más férreos opositores de su sucesor.
Para Uribe, el acuerdo logrado con las FARC es garantista y le da "impunidad total a terroristas que han golpeado tanto a Colombia". Además, responsabiliza a la guerrilla de ser la principal responsable del narcotráfico en el país. Es por ello que propone votar No para renegociar el pacto.
Así, como él, cerca del 34% de los colombianos rechazaría el acuerdo, acusando una sensación de impunidad.
Por su parte, el Presidente Santos recalcó el lunes que "todo pacto de paz es imperfecto, porque se trata precisamente de un pacto en el que las partes tienen que hacer concesiones, pero sabemos que este que hemos logrado es el mejor posible".
En este sentido, agregó que "prefiero un acuerdo imperfecto que salve vidas a una guerra perfecta que siga sembrando muerte y dolor en nuestro país, en nuestras familias".
De este modo, el llamado del Mandatario y las FARC es a votar que sí y ponerle así un punto final a años de horrores, muertes y desapariciones. Habrá que esperar qué dicen los colombianos.