SANTIAGO.- Nuevamente, las predicciones de las encuestas se volvieron a equivocar. Lo hicieron cuando el Reino Unido votaba su salida o permanencia en la Unión Europea y lo volvieron a hacer este domingo, cuando los colombianos rechazaron el acuerdo de paz del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por eso, el analista internacional de la Universidad San Sebastián, Patricio Gajardo, cree que uno de los grandes derrotados tras el plebiscito colombiano, además del Presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla, fueron las encuestas.
"Todo está indicando que hay un voto oculto que por distintas razones no se pronuncia en las encuestas y que, por lo tanto, las encuestas tienen que reestudiar sus metodologías para poder extraer ese voto oculto", comentó.
Sin embargo, para el experto en opinión pública de la Universidad Católica, William Porath, "en general las encuestas no fallan, las encuestas funcionan muy bien pero hay que saber interpretarlas".
Estrechos resultados y tendencias previas al sondeo
Según Porath, son varios los factores que inciden en que una encuesta "prediga" erróneamente un resultado. Uno de ellos, es el margen de error.
La mínima ventaja con la que ganó el "No" al acuerdo de paz con las FARC -un 50,21% contra los 49,78% de los votantes por el "Sí"- no podría haber sido detectado por las encuestas, según el experto. Esto, porque seguramente está dentro del margen de error del sondeo.
También hay un segundo factor que es de las tendencias. "Hay que considerar mucho el ambiente, lo que Elizabeth Neumann llama el clima de opinión. Si el clima de opinión es favorable a una cierta tendencia, la gente que está a favor de esa tendencia está más dispuesta a hablar y la gente que está en contra de esa tendencia está menos dispuesta a hablar, por lo tanto se produce un sesgo en la selección del encuestado", explicó Porath.
Lo mismo advierte Gajardo. "Es dado suponer que haya habido una euforia excesiva el hecho de que se haya firmado antes del referéndum. El 'excitismo' enorme hizo que los votantes del 'Sí' manifestaran mucho su postura y los del 'No' mantuvieran un muy bajo perfil y eso se reflejó en las encuestas, que no fueron capaces de advertir esta situación", señaló.
Abstención, cobertura y preguntas de la encuesta
Gajardo destaca que en este caso la abstención de voto de los colombianos, que alcanzó un 62%, influyó tanto en los resultados finales del referéndum como en las encuestas previas. "La abstención en Colombia siempre es muy alta, no solamente por no tener ganas de votar sino que también por las dificultades territoriales que tiene el país", señaló.
Esto, para Porath, tiene que ver con la baja cobertura geográfica que tienen los sondeos. "Yo sospecho que, al igual que en Chile, la mayoría de las encuestas dejan fuera las zonas rurales o localidades pequeñas".
Destaca que esta situación se da en Colombia especialmente en las zonas más diezmadas por la guerrilla, quienes, según los resultados del plebiscito, tendían mayoritariamente al "Sí".
En tanto, el académico sostiene que otro error en el que caen tanto las empresas que realizan los sondeos como los medios que los publican, es en la de quedarse solamente con la pregunta de intención de voto.
"Si tú le preguntas a la gente cómo va a votar este domingo te puede decir cualquier cosa, pero hay que ver la disposición de la gente a ir a votar", indicó Porath.
En ese sentido, celebra a las empresas que están dentro de la Sociedad Europea de Opinión e Investigación de Mercados (Esomar, por sus siglas en inglés), organismo que tiene una serie de protocolos para la entrega de encuestas preelectorales.