SEÚL.- Unas imágenes publicadas hoy muestran actividad en la base de pruebas nucleares de Corea del Norte, que el lunes celebrará el aniversario de la fundación de su partido único, aunque se desconoce si estos movimientos están relacionados con un nuevo test.
Las fotografías, tomadas el 1 de octubre y publicadas y analizadas hoy por la web especializada 38 North, muestran actividad en los tres entramados de túneles de la base de Punggye-ri, donde el régimen norcoreano ha llevado a cabo sus cinco pruebas nucleares subterráneas, la última el pasado 9 de septiembre.
El análisis explica que el ajetreo que se percibe en el llamado Portal Norte, donde se realizó la última detonación nuclear, puede responder a diversos motivos "que incluyen la recolección de datos de manera posterior al test, el sellado de la galería o la preparación de una nueva prueba".
También se percibe un incremento de actividad cerca de una de las entradas del llamado Portal Sur y, aunque se considera que el propósito tampoco está claro, se da por hecho que este complejo de galerías tiene capacidad para soportar una nueva explosión nuclear, según explica la web, ligada a la Universidad Johns Hopkins.
Corea del Norte celebra el próximo 10 de octubre el 71 aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores, una de las efemérides más importantes en ese hermético país.
Además, el domingo día 9 se cumplirán diez años de su primera prueba nuclear en Punggye-ri.
El régimen de Pyongyang acostumbra a realizar pruebas armamentísticas en torno a las fechas más importantes de su calendario, como fue el caso del test nuclear de septiembre, ejecutado en el aniversario de su fundación nacional.
Los gobiernos de países vecinos como Corea del Sur y Japón han dicho hoy que vigilan de cerca los movimientos del régimen de Kim Jong-un ante la posibilidad de que lleve a cabo una de estas pruebas.
La ONU ya castigó a Pyongyang con las sanciones comerciales más severas que ha aprobado hasta la fecha para el país asiático tras su prueba nuclear del pasado enero, y actualmente Washington, Seúl o Tokio buscan impulsar una nueva resolución del Consejo de Seguridad para penalizar al régimen Juché por su test de septiembre.
