SANTIAGO.- Hillary Clinton y Donald Trump han protagonizado este miércoles el último debate presidencial de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 8 de noviembre, instancia que quedó marcada por la insinuación del candidato republicano de que no respetaría los resultados de los comicios en caso de perder.
Al ser consultado por el moderador del evento, Chris Wallace, sobre si aceptará el resultado de la contienda sea cual sea, el magnate dio una respuesta un tanto ambigua: "Se lo diré en su momento. Voy a mantener el suspenso".
Acto seguido, Trump insistió en que la elección está "amañada", ya que hay "millones de personas registradas para votar que no deberían estar registradas para votar". Asimismo, aseguró que "jamás se debió haber permitido" la candidatura de Clinton por la investigación en su contra por el uso de su cuenta de correo electrónico personal cuando fue secretaria de Estado.
Ante esto, la aspirante demócrata contestó: "Seamos claros sobre lo que él está diciendo y lo que eso significa: Él está denigrando, está menospreciando a nuestra democracia y yo estoy horrorizada de que el nominado de uno de los dos principales partidos asuma esa postura".
Incluso, Clinton recordó que el magnate ya ha acusado fraude en los premios Emmy, cuando el reality show que él protagonizaba (El Aprendiz) no ganó los premios a los que postulaba.
La respuesta de Trump llama la atención y ya ha alertado a los diversos medios estadounidenses, ya que reafirma las acusaciones respecto a un supuesto fraude electoral hechas días atrás, dichos por los que su compañero de fórmula, Micke Pence, tuvo que salir al paso y recalcar que sí aceptarán los resultados electorales.
Inmigración y acusaciones cruzadas
El otro tema que marcó el debate fue el de la inmigración, ocasión en la que se le consultó a Trump por su polémica propuesta de construir un muro de concreto en la frontera con México.
"Estamos recibiendo las drogas, y ellos el dinero. Necesitamos fronteras más fuertes", dijo el empresario, quien agregó que "tenemos algunos hombres malos y vamos a sacarlos".
"Quiero el muro, tenemos que detener las drogas. Tenemos a hombres malos que se tienen que ir. Cuando la frontera esté segura vamos a tomar una decisión sobre lo demás", dijo Trump, al acusar a su rival de querer "fronteras abiertas".
Por su parte, Clinton negó que quiera "fronteras abiertas", tal y como reveló la organización Wikileaks al filtrar recientemente un discurso privado y pagado de la ex secretaria de Estado, y aseguró que lo que pretende es una frontera segura y una reforma migratoria.
Otro punto conflictivo en el debate fueron las diversas acusaciones cruzadas entre ambos. Así, el magnate acusó a su rival de ser la persona detrás de las acusaciones en su contra de abuso sexual, las que calificó de "totalmente falsas", asegurando que las denunciantes "quieren fama".
En tanto, Hillary Clinton aseguró que Trump "prefiere creerle a Vladimir Putin en lugar de al Ejército y a los funcionarios civiles de inteligencia que han jurado protegernos", respecto a los últimos casos de filtraciones de correos.
"Él dijo cosas agradables sobre mí", respondió el empresario. "Él no la respeta a ella, él no respeta a nuestro Presidente y les diré algo, estamos en problemas muy graves", agregó.
Clinton respondió: "Bueno, eso es porque él prefiere tener a una marioneta como Presidente de Estados Unidos".
Trump reaccionó y dijo, "no, tú eres una marioneta". "Putin ha sido más astuto que ella y que Obama en cada oportunidad", declaró, refiriéndose al Presidente norteamericano.