En su página de opinión, el diario afirmó que el magnate "pasó de insultar la inteligencia del votante estadounidense a insultar la democracia estadounidense (...) El debate presidencial fue otro ejercicio de narcisismo, de grandilocuencia y mentira del Sr. Trump. Uno sólo podía esperar que este será el último gran despliegue de su incapacidad para ser presidente".
Según publicó en su editorial, "Trump mostró un poco más autocontrol (...) Su ida y vuelta con Clinton fue más sustancial, en parte gracias a una guía firme del moderador Chris Wallace. Pero todo eso se vio ensombrecido por sus impresionantes dichos sobre su negativa a aceptar los resultados de la elección”. Asimismo, destacó que Clinton también mostró una serie de falencias, que habrían sido “probadas” en una “carrera común”, pero que “se transforman en trivialidades ante un oponente que no acepta las reglas básicas de la democracia estadounidense”.
Este medio internacional, por su parte, destacó la primera mitad de la presentación del magnate republicano. "Necesitaba distanciarse de las acusaciones de abuso sexual y venderse como el candidato del cambio. Y al principio parecía que lo podía conseguir. Comenzó intentando estar contenido. Y hubo una media hora en que recordó a algo parecido a un debate sobre políticas" publica. No obstante, el medio destacó que luego de que Clinton afirmara que Putin quiere a Trump como marioneta, "regresó el viejo Trump: el que interrumpe, se enfrenta al moderador y ve enemigos por todos lados".
El medio español, tildó el encuentro como “un cuerpo a cuerpo intenso, con descalificaciones personales en el que el republicano empezó resistiendo pero acabó relanzando ante los millones de telespectadores su mensaje más extremo y conspirativo”. Además, destacó que la afirmación de Trump "es extraordinaria, una declaración jamás escuchada en un debate televisivo entre las dos personas que aspiran a gobernar Estados Unidos”.
El diario fue categórico en las críticas al magnate. "Trump volvió a sus instintos más básicos, y a las salidas de tono que pueden estar arruinando su candidatura a La Casa Blanca. Esa declaración del republicano va a perseguirle a lo largo de los próximos 17 días hasta que se celebren los comicios". Además, agregó que tras la estrepitosa caída del multimillonario, Clinton ganó por "default". "Hillary, con mejor cara que en los dos debates previos, dominó el terreno de juego simplemente a base de no dar patadas al rival. Trump moderó su agresividad. Pero no lo suficiente".
En tanto, el medio argentino destacó la frialdad en el trato entre ambos candidatos. "Se miraron, sonrieron a la audiencia, y, al igual que en el debate anterior, no se dieron la mano. Fue un prólogo acorde a otro choque ácido y amargo, un reflejo de una de las campañas más duras de la historia de Estados Unidos". Aunque, al igual que el resto, afirmó que el multimillonario se equivocó. "La sensación que reinó tras el choque fue que Clinton salió, otra vez, airosa".