LONDRES.- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró hoy que la alianza no quiere "una nueva Guerra Fría con Rusia" y que las medidas para reforzar su flanco oriental son solo de precaución.
En declaraciones a Radio 4 de la BBC, Stoltenberg afirmó que se toma "muy en serio" la supuesta retórica intimidatoria rusa aunque subrayó que no considera a ese país "una amenaza inminente".
"Rusia es una potencia nuclear, y una potencia nuclear que está utilizando retórica nuclear para intentar intimidar a otras naciones europeas, y por eso nos lo tomamos muy en serio", dijo a la emisora pública británica.
El secretario general explicó que no ve "ninguna amenaza inminente", pero sí una Rusia más fuerte y segura "y una Rusia que se ha mostrado dispuesta a utilizar la fuerza contra países europeos que no están en la OTAN".
"No buscamos una confrontación con Rusia, no queremos una nueva Guerra Fría; en realidad continuaremos esforzándonos para construir una relación más cooperativa y constructiva, pero tenemos que hacer eso con mecanismos disuasorios de defensa colectiva", afirmó.
La OTAN mostró en días pasados su alarma por el portaaviones "Almirante Kuznetsov", que lidera una flotilla rusa por el Mediterráneo, y la suposición de que puede ser utilizado para hacer escalar la violencia contra la ciudad siria de Alepo. El Gobierno ruso dijo ayer que esa preocupación "no tiene fundamento".
Esta semana, los ministros de Defensa de la OTAN dieron un paso más para perfilar los efectivos con los que prevén reforzar el flanco del este de la alianza, ante las percibidas "amenazas" de Moscú.
Varios aliados anunciaron en una reunión en Bruselas contribuciones para el refuerzo del este de la Alianza que se acordó en la cumbre de julio en Varsovia y que comprende el envío de cuatro batallones a principios de 2017 a los países bálticos ex soviéticos y a Polonia y una mayor presencia en el mar Negro.