WASHINGTON.- La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, se mostró hoy confiada en que la reapertura de la investigación del FBI sobre el uso de un servidor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado (2009-2013) no modifique la decisión inicial de no recomendar imputación alguna.
Clinton subrayó también que es "imperativo" que el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, explique el contenido de los nuevos correos que han llevado a la reapertura de la investigación.
"Pedimos al FBI que publique toda la información que tenga", dijo la ex secretaria de Estado, visiblemente enfadada tras la reapertura de la investigación a apenas 11 días de los comicios presidenciales que le enfrentan al republicano Donald Trump.
"Tienen que compartir con todo el pueblo estadounidense los datos que dicen tener", insistió la aspirante demócrata, que, sin embargo, se mostró confiada en que "sea lo que sea" lo que haya llevado al FBI a reabrir el caso "no cambiará la decisión alcanzada en junio" de no presentar cargos en su contra.
Preguntada por el origen y contenido de los nuevos correos, Clinton apuntó: "No sabemos qué creer, es por eso que le corresponde al FBI explicarnos de qué están hablando".
El FBI resucitó hoy el escándalo de los correos electrónicos que ha sobrevolado las aspiraciones presidenciales de Clinton al reabrir la investigación sobre el uso de un servidor privado por parte de la candidata a la Casa Blanca a menos de dos semanas de la contienda.
De acuerdo con medios locales, que citan fuentes oficiales no identificadas, los nuevos documentos aparecieron durante una investigación al polémico excongresista Anthony Weiner, esposo de Huma Abedin, una importante asesora de Clinton en la campaña electoral que se separó de él recientemente.
El FBI investigaba el envío de mensajes de texto sexualmente explícitos de Weiner a una menor de edad.
En julio pasado, Clinton fue sometida a un interrogatorio de más de tres horas en el cuartel general del FBI sobre este asunto y días más tarde el Departamento de Justicia decidió cerrar el caso por recomendación de la oficina de investigaciones, quien no encontró indicios para presentar cargos en su contra.