ROMA.- A horas del sismo 6,5 que sacudió a la capital italiana esta madrugada, la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, anunció la intención de cerrar las escuelas de la ciudad el lunes para proceder a la verificación de eventuales daños.
"Esta administración, como medida meramente cautelar, pretende cerrar las escuelas mañana, de manera tal que los técnicos y responsables de la seguridad puedan ir y efectuar todas las comprobaciones para ver y valorar si el terremoto ha causado lesiones o en cualquier caso, daños graves", dijo Raggi.
El terremoto de este domingo, el más fuerte desde 1980, se registró a unos diez kilómetros de profundidad y el epicentro se situó próximo a los municipios de Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso, en una zona montañosa entre las regiones de Umbria y Las Marcas. Hasta el momento no se han reportado fallecidos, sólo 20 personas heridas pero no de gravedad.
La alcaldesa de Roma envió un mensaje de "solidaridad" a la población que en las últimas horas "vieron o sufrieron las consecuencias de este fuertísimo terremoto".
"La situación está en todo caso bajo control, monitorizada", explicó la edil frente a la inquietud en la capital, donde el movimiento sísmico se sintió con fuerza al cierre de la Basílica de San Pablo, una de las más importantes de la ciudad, por la aparición de grietas y algunos desprendimientos.
Esta tarde también se conoció que otro monumento destacado de la capital, la Iglesia de Sant'Ivo, conocida por su cúpula realizada por el arquitecto barroco Francesco Borromini entre 1642 y 1660, tuvo que ser cerrada al advertirse la presencia de grietas.
En tanto, la Protección Civil pidió a quienes todavía se resisten a abandonar sus hogares en las zonas del centro de Italia que se dirijan a campamentos o zonas habilitadas para pasar la próxima noche.
"Trasladarse a los campamentos no significa abandonar el lugar" en el que habitualmente se vive, advirtió el jefe de la entidad, Fabrizio Curcio, en un mensaje a la población de la zona.
El funcionario informó de que hoy han partido desde Norcia cerca de seis autobuses hacia diversos centros y residencias que acogen en estos días a los damnificados y señaló que "hay preparados más" para que sean utilizados si se necesitan.
En estos momentos, hay unas cuatro mil personas pertenecientes a diversas localidades del centro de Italia que ya reciben asistencia y que fueron evacuadas el pasado 26 de octubre, cuando varios terremotos, el mayor de magnitud 5,9 en la escala de Richter, azotaron distintos municipios de las regiones de Umbría y Las Marcas.
Reacciones
"Esto es una tragedia. Es un tiro de gracia. La basílica está arruinada", expresó el obispo de Norcia, Renato Boccardo. "Todos están en un estado de miedo y estrés perpetuo", comentó refiriéndose a las miles de réplicas que han sacudido la zona desde el terremoto del 24 de agosto, que dejó cerca de 300 muertos, incluyendo el de este miércoles.
Por su parte, el Primer Ministro Matteo Renzi prometió un esfuerzo de reconstrucción masivo sin importar el costo. "Reconstruiremos todo, las casas, las iglesias y los negocios", comentó. "Se hará todo lo necesario para reconstruir estas áreas", agregó.