SEÚL.- Las autoridades en Corea del Sur arrestaron el martes a un sujeto que arremetió con una excavadora contra una entrada cerca de la oficina donde los fiscales interrogaban a una mujer que está en el centro de un escándalo que amenaza a la Presidenta del país. La mujer había dicho previamente que ella "merece la muerte", por lo que el hombre detenido dijo que había ido a "ayudarla a morir".
El ataque con una maquinaria pesada contra un edificio del gobierno es parte de un frenesí de emociones en Corea del Sur a causa de la mujer, Choi Soon-sil, detenida mientras los fiscales averiguan si ella usó sus estrechos lazos con la Presidenta Park Geun-hye para manipular el gobierno tras bambalinas y acumular una fortuna ilícita.
Se espera que la fiscalía emita una orden de arresto contra Choi, apodada por medios internacionales como la "Rasputín surcoreana", y quien se vio el lunes rodeada por centenares de periodistas y manifestantes cuando trataba de ingresar a la oficina del fiscal.
Choi, hija del líder de un culto religioso con una larga conexión con Park, estuvo a punto de ser derribada varias veces por la muchedumbre.
Manifestantes demandaron su arresto y la renuncia de Park. Incluso una persona furiosa trató de entrar al edificio con un balde lleno de estiércol y Choi, de 60 años, perdió un zapato en el forcejeo.
Tras eso, las redes sociales se llenaron de imágenes del zapato Prada abandonado, y se hicieron alusiones a Cenicienta.
"He cometido un pecado"
"Por favor, perdónenme", dijo Choi, llorosa, en la oficina del fiscal de Seúl el lunes. Usando una expresión común para expresar arrepentimiento, añadió. "He cometido un pecado que merece la muerte".
El hombre acusado de arremeter con su excavadora contra la entrada del edificio les dijo más tarde a funcionarios que como "Choi Soon-il dijo que ella había cometido un pecado que merecía la muerte, yo vine a ayudarla a morir", de acuerdo con el policía Han Jeung-sub. El hombre fue identificado solamente como Jeong, de 45 años.
La semana pasada, en medio de intensas conjeturas, Park admitió que Choi había editado algunos de sus discursos y proveído ayuda de relaciones públicas, pero numerosos reportes indican que Choi tenía un papel mucho mayor en los asuntos del gobierno, pese a no tener lazos oficiales con el mismo.