SEÚL.- Representantes de la fiscalía surcoreana registraron hoy oficinas de Samsung en Seúl ante la sospecha de que la empresa podría estar implicada en el escándalo de corrupción en torno a la Presidenta del país, Park Geun-hye, y su confidente y amiga, Choi Soon-sil.
Según confirmó un portavoz de Samsung, se registró la oficina encargada de relaciones externas de la compañía por la creencia de que puede ser responsable de un delito de tráfico de influencias que buscó favorecer a la hija de Choi, la jinete Chung Yoo-ra, ante la Federación de Equitación de Corea (KEF).
Los agentes de la fiscalía requisaron en la citada oficina documentos vinculados a la multinacional tecnológica y a la KEF.
Concretamente, la fiscalía investiga acusaciones de que Samsung envió 2,8 millones de euros (3,1 millones de dólares) a una compañía que está a nombre de Choi en Alemania para financiar el entrenamiento ecuestre de su hija, de 20 años.
Los fiscales allanaron nueve localizaciones, entre ellas la oficina de Park Sang-jin, director de relaciones corporativas de Samsung Electronics y presidente de la Federación de Equitación de Corea.
Es la primera vez en ocho años que funcionarios del ministerio fiscal surcoreano entran en oficinas del mayor conglomerado del país asiático.
El registro se produce apenas cinco días después de que se interrogara a un directivo de Samsung en relación con las sospechas de que Choi, en colaboración con un ex secretario de la Presidenta surcoreana, urdió una trama para presionar a empresas para que donaran fondos a dos fundaciones sin ánimo de lucro.
Se cree que Choi, a la que se ha apodado como la "Rasputina coreana", se apropió después ilícitamente de parte de esos activos.
La mujer, de 60 años, se encuentra bajo arresto desde la semana pasada mientras continúa siendo interrogada y sus finanzas investigadas.
Choi está además acusada, en lo que supone el mayor escándalo de corrupción en el país en años, de acceder a documentos oficiales restringidos y modificar importantes discursos de la presidenta Park Geun-hye, cuya popularidad ha caído en picado hasta en torno el 5 por ciento.
Choi Soon-sil es hija del fallecido líder de una secta religiosa que se convirtió en el mentor de Park hace décadas.
La relación entre Park, hija del dictador Park Chung-hee (que gobernó entre 1961 y 1979), y el líder religioso comenzó cuando ésta contaba solo 22 años y después de que la madre de la hoy presidenta, la entonces primera dama Yook Young-soo, fuera asesinada por un pistolero simpatizante de Corea del Norte en 1974.
El vínculo aparentemente se estrechó aún más cuando el propio Park Chung-hee fue asesinado cinco años después por el jefe de su aparato de inteligencia.