PARÍS.- El presidente francés, François Hollande, inició este domingo los actos de homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas de París del 13 de noviembre de 2015, en los escenarios donde fueron asesinadas 130 personas.
Hollande inició el recorrido poco antes de las 09:00 locales (06:00 horas de Chile) en el Estadio de Francia, con el descubrimiento de una placa de recuerdo del atentado, el primero de toda la cadena, que se produjo en los alrededores y donde murió una persona.
Tras un minuto de silencio, el hijo de esa primera víctima mortal, Manuel Dias, de origen portugués, leyó un emotivo texto que acabo con una proclama: "¡Viva la tolerancia, viva la inteligencia, viva Francia!".
El jefe del Estado estuvo flanqueado en este primer acto por Didier Paillard, el alcalde de Saint Denis, la ciudad de la periferia norte de París donde está ubicado el Estadio de Francia, y buena parte de su Gobierno, empezando por el primer ministro, Manuel Valls.
Al cabo de 20 minutos, Hollande salió de Saint Denis en dirección del distrito X de la capital francesa, y en concreto de las terrazas de bares y restaurantes donde hace un año también atentó el comando terrorista y donde le esperaba la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo.
Están previstas ceremonias similares, solemnes y sin discursos oficiales, en cada una de ellas, primero en el Carillon y el Petit Cambodge, luego en la Bonne Bière, en el Comptoir Voltaire, en la Belle Équipe y por último en el Bataclan.
La del Bataclan, donde murieron 90 personas y varios cientos resultaron heridas, será la más larga pero en principio debe terminar antes de mediodía.
La sala de conciertos reabrió anoche sus puertas por primera vez desde los ataques yihadistas con un concierto del músico británico Sting cargado de emotividad para los cerca de 1.500 espectadores, y no exento de una polémica con los "Eagles of Death Metal".
Dos miembros del grupo de rock estadounidense, que fue el que tocaba en el Bataclan el 13 de noviembre de 2015 cuando irrumpieron los terroristas, intentaron entrar a la actuación de Sting, pero la dirección de la sala los echó, según la versión de su gerente, Jules Frutos.
La razón de ese incidente -desmentido por el grupo, que negaron que el cantante, Jesse Hughes, hubiera tratado asistir al concierto- fueron las declaraciones hace unos meses del líder del grupo, en las que afirmaba que algunos vigilantes del Bataclan escaparon en lugar de ayudar a los espectadores, y que hicieron eso por ser árabes.
Los homenajes continúan durante toda la jornada en París, y así se ha organizado una concentración frente al municipio del distrito XI -donde está ubicado, entre otros, el Bataclan- con una suelta de globos para "representar simbólicamente en su conjunto y en su diversidad" a todas las víctimas.
Francia vive en estado de emergencia desde la misma noche de los atentados de París -fue una de las primeras medidas anunciadas por Hollande- y la situación va a prolongarse en 2017 al menos "unos meses" ante la campaña de las elecciones presidenciales y legislativas en primavera, según explicó Valls en una entrevista a la "BBC".