LIMA.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pasó su última gira internacional dando explicaciones sobre su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, e insistiendo en que hay que "esperar y ver" qué medidas adopta, y a la vez ha aprovechado para aconsejar sobre política exterior al Mandatario electo.
En las tres escalas de su gira -Grecia, Alemania y Perú-, Obama dijo"palabras tranquilizadoras a otros líderes extranjeros, pero estoy seguro de que ellos querrán ver atentamente a Trump en las próximas semanas antes de llegar a conclusiones firmes", explica a Efe Christopher Arterton, experto en gestión política en la Universidad George Washington.
"Eso no significa que el viaje de Obama haya sido un fracaso, sino reconocer que en realidad él no puede predecir lo que Trump hará una vez que esté en la Casa Blanca", matiza Arterton.
El propio Obama argumentó este domingo, en una rueda de prensa al término de la cumbre del APEC en Lima, que la realidad forzará a Trump a modificar las posturas que defendió durante su campaña, aunque admitió que no puede garantizar que el magnate "no perseguirá algunas de las posiciones que ha tomado".
"Tendremos que esperar y ver", comentó Obama, repitiendo el mismo mensaje que llevó a su paso por Grecia y Alemania.
Desde Atenas, Obama dejó claro que no se siente "responsable de lo que dice o hace el Presidente electo".
"Pero sí siento una responsabilidad como Presidente de Estados Unidos de asegurarme de que facilito una buena transición" y ofrecer "mis mejores ideas sobre cómo sacar al país adelante", resumió a continuación.
Tras declararse "sorprendido" por la victoria de Trump en las elecciones del pasado 8 de noviembre frente a la candidata favorita, la demócrata Hillary Clinton, Obama trató de explicar las causas de ese triunfo y reconoció que el magnate supo canalizar mejor el descontento de parte de la población estadounidense.
Ya en Berlín, Obama quiso enviar un mensaje a Trump y junto a la canciller alemana, Angela Merkel, le instó a que mantenga las alianzas y valores comunes.
Además, Obama expresó su "esperanza" en que Trump, aunque no siga exactamente la línea marcada por su gobierno, adopte una "posición constructiva" hacia Moscú, pero también "realista", y se oponga a Rusia cuando ese país se distancie de los "valores y las normas internacionales".
Su visita a Berlín supuso, por otro lado, un espaldarazo a Merkel, a quien ha definido como la aliada "más cercana" de su Presidencia.
"Si yo fuera de aquí, si fuera alemán, sería su seguidor, le daría mi voto", aseguró Obama sobre la canciller, que confirmó este domingo que aspirará a un cuarto mandato en las elecciones previstas para el próximo año.
Perú fue la última parada de su gira y ahí Obama quiso transmitir optimismo a los socios latinoamericanos, pidiéndoles que no supongan "lo peor" sobre Trump antes de que asuma el cargo y anticipando que no prevé que su sucesor adopte "grandes cambios" en la política hacia la región.
Según Obama, desde que Trump ganó las elecciones, su objetivo ha sido ser respetuoso con su sucesor en la Casa Blanca y darle tiempo a que monte su equipo y defina sus políticas.
Pero, "como ciudadano estadounidense que se preocupa profundamente" por su país, prometió desde Lima hablar y salir en defensa de los valores e ideales nacionales si los considera amenazados por Trump.
"Mi intención es, definitivamente durante los próximos dos meses, terminar mi trabajo. Y luego, después de eso, llevar a Michelle de vacaciones, descansar un poco, pasar tiempo con mis hijas y escribir un poco, pensar un poco", resumió.
Obama "es un activista", asegura Arterton, quien no ve al actual Presidente "volviéndose invisible" cuando deje la Casa Blanca como hizo su antecesor en el cargo, George W. Bush.
"Creo que durante el primer año escribirá un libro, dará discursos y se ocupará de su biblioteca presidencial", pronostica Arterton, quien sospecha que, conforme se vaya aproximando 2018, Obama volverá a hacer campaña en favor de candidatos demócratas que aspiren al Congreso.