SANTIAGO.- Muchas teorías han surgido respecto a las causas del accidente de este lunes del avión de LaMia en Colombia que terminó con la muerte de 71 personas, gran parte de ellos jugadores y técnicos del equipo de fútbol brasileño Chapecoense.
El equipo se dirigía a Medellín para jugar la final de la Copa Sudamericana. En un principio, debían hacer con LaMia el trayecto completo desde Brasil hasta la ciudad colombiana, sin embargo, la Agencia de Aviación Civil les negó el permiso y el grupo tuvo que tomar un vuelo comercial hasta Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.
Desde esa ciudad, tomaron el avión LaMia CP-2933 que los llevaría hasta el aeropuerto José María Córdova en Rionegro, sin embargo, la aeronave no llegó a su destino, estrellándose en una zona montañosa de difícil acceso a sólo 16 kilómetros del aeródromo. En el lugar murieron 71 personas, entre los que se encontraban jugadores y técnicos de Chapecoense, tripulantes y periodistas que se dirigían a registrar la inesperada final de la Copa Sudamericana.
Las características del avión y la eventual causa del accidente
El director de Seguridad Operacional de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Lorenzo Sepúlveda, comentó a Emol que el modelo del avión siniestrado tiene una fecha de fabricación aproximada en los años 90 y "tiene toda la tecnología y todas las capacidades para efectuar un vuelo seguro y con toda la seguridad de transporte de pasajeros".
"Si se llega a determinar que el avión se cayó por falta de combustible, él debió haber declarado una emergencia y aparentemente no lo hizo"
Lorenzo Sepúlveda
"Acá en Chile ese avión podría viajar desde Santiago directo a Punta Arenas, tener combustible para esperar en caso de que exista algún problema en la pista, luego irse a un aeródromo alternativo que podría ser Río Gallego o Río Grande", explicó, aunque admitió que, particularmente, el avión operado por LaMia podría no haber tenido todas esas características.
El director de Seguridad Operacional de la DGAC manifestó que son muchos los factores que influyen en el vuelo de un avión, pero que el viaje de Santa Cruz a Medellín es "marginal" por lo que habría que analizar "que podría eventualmente no haberse respetado las normas de seguridad al respecto. Todos esos antecedentes los vamos a saber recién con mayor certeza una vez que se analicen las cajas negras".
Sepúlveda explicó que la norma exige que los aviones tengan el combustible necesario no sólo para llegar a su destino, sino también suficiente para esperar en el lugar por al menos media hora y para viajar hasta un aeródromo alternativo en caso de que no se pueda aterrizar en la pista original.
"Entonces, si eventualmente se llegara a la conclusión de que se le acabó el combustible y no llegó a Medellín, quiere decir que se vulneraron las normas de seguridad en ese sentido y/o que la decisión de tomar una decisión distinta no se tomó oportunamente", señaló.
"Lo otro que llama la atención es que aparentemente, hasta lo que sabemos hoy día, el piloto tampoco declaró emergencia. Ésta es una obligación que tiene el comandante de la nave (...) Si se llega a determinar que el avión se cayó por falta de combustible, él debió haber declarado una emergencia y aparentemente no lo hizo", expresó.
¿Por qué, entonces, el piloto de LaMia no declaró la emergencia? Para Sepúlveda es difícil saberlo, pero "efectivamente ese constituye un error grave". De haberlo hecho, la aeronave que transportaba al equipo Chapecoense habría tenido prioridad para aterrizar lo antes posible.
Una de las teorías que giran en torno a por qué el piloto no declaró la emergencia, es porque al hacerlo habría notificado de que no tenía el combustible necesario que se le exigía, lo que habría resultado en una sanción al piloto que varía desde una multa hasta la suspensión definitiva de su licencia.
"Un piloto que ponga en riesgo la aeronave, de volar un avión de esas características sin el combustible, sin la planificación, sin el combustible para llegar a la alternativa, incluso puede perder la licencia para el resto de su vida quizás", dijo Sepúlveda.
Descartando las otras teorías
Además de una eventual falta de combustible, se barajan otras posibles causas del accidente.
Una de ellas, es que el avión habría experimentado una "falla eléctrica" que habría reportado a la torre de control, pidiendo prioridad para aterrizar.
"Me cuesta pensar que una falla eléctrica por si sola pueda terminar en un desastre como el que ocurrió"
Lorenzo Sepúlveda
Frente a esto, el experto de la DGAC indicó que "me cuesta pensar que una falla eléctrica por si sola pueda terminar en un desastre como el que ocurrió (...) Todas estas aeronaves tienen sistemas duplicados, de hecho hay comunicación con la torre (de control) y si hay comunicación con la torre para solicitar que necesitaba prioridad, eso está demostrando a todas luces que no era un problema de una falla eléctrica total, porque por algo estaban funcionando las radios".
Por otro lado, también se dijo que el piloto, por alguna razón que se desconoce, habría decidido vaciar el combustible del avión. "Tampoco esa teoría me parece ni lógica ni racional ni logro imaginar para qué lo pudo haber hecho", dijo Sepúlveda.
Explicó que las naves efectivamente tienen un sistema de emergencia que permite vaciar el combustible cuando ésta tiene alguna emergencia en la que necesita aterrizar inmediatamente después del despegue, con el fin de alivianar el peso.
"Claramente un vuelo realizado en ese tipo de aeronave entre Santa Cruz y Medellín el avión iba absolutamente liviano por lo que no justifica bajo ninguna razón tener que haber botado combustible, porque eso pone en riesgo efectivamente a la aeronave, el avión se va a caer si bota el combustible", comentó.
Frente a las especulaciones que se puedan dar en las próximas horas, las autoridades a cargo de la investigación se mantienen a la espera de que las dos cajas negras encontradas en el lugar del accidente sean analizadas por expertos, con lo que se podrá dilucidar qué fue, efectivamente, lo que pasó con el avión de LaMia.