SEÚL.- El vicepresidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, negó hoy ante la Asamblea Nacional (Parlamento) de Corea del Sur haber donado dinero a cambio de favores a una amiga de la presidenta del país, Park Geun-hye, afectada por un enorme caso de corrupción.
Lee fue interrogado hoy en el Parlamento junto a los responsables de otros siete grandes conglomerados surcoreanos -entre ellos Hyundai y LG- sobre su implicación en el mayor escándalo político de las últimas décadas en el país que le podría costar el puesto a la presidenta Park.
"Nunca hemos aportado apoyo o donaciones a cambio de algo", expresó durante el interrogatorio el magnate y líder de facto del Grupo Samsung, tras ser interrogado acerca de los 20.000 millones de wones (15,9 millones de euros, 17,1 millones de dólares) que la compañía aportó a las fundaciones Mi-R y K-Sports dirigidas por Choi Soon-sil, conocida como la "Rasputina", íntima amiga de la presidenta surcoreana.
Choi Soon-sil está acusada de haber extorsionado, con la complicidad de la presidenta, decenas de millones de dólares a los principales conglomerados del país a través de ambas fundaciones para apropiarse parte de los fondos, según los fiscales.
Lee se mostró evasivo en el interrogatorio y aseguró que no recordaba haber entregado donaciones expresamente a la "Rasputina", aunque sí admitió sentirse "avergonzado" por verse salpicado en el escándalo y admitió que Samsung "tiene cosas que corregir", sin dar más detalles.
El heredero del conglomerado familiar también aseguró que el proceso de fusiones y adquisiciones del Grupo Samsung no está relacionado con su sucesión en el poder, precipitada por el grave estado de salud de su padre, Lee Kun-hee, desde que sufrió un infarto en 2014.
Lee sí admitió que la empresa costeó el caballo de la amazona profesional Choi Yoo-ra, hija de Choi Soon-sil, valorado en 1.000 millones de wones (795.000 euros, 855.000 dólares), una cuarta parte de los fondos presuntamente aportados por Samsung para financiar la carrera deportiva de la joven.
En la sesión de hoy también fueron interrogados otros magnates surcoreanos como los presidentes del grupo Hyundai Motor, Chung Mong-koo; del de Lotte, Shin Dong-bin, o del Grupo LG, Koo Bon-moo.
Este último, al igual que el del Grupo GS, Huh Chang-soo, admitió que para las empresas no es fácil rechazar las peticiones para donar fondos si estas provienen de la Casa Azul de Presidencia, lo que podría arrojar luz sobre la implicación de la jefa de Estado en el escándalo.
El "caso Choi Soong-sil" ha despertado una fuerte indignación en el país y ha desatado protestas masivas para pedir la dimisión de la presidenta Park, a la espera de que este viernes el Parlamento vote una moción para su destitución.