ROMA.- Paolo Gentiloni, que sustituirá como primer ministro italiano al dimitido Matteo Renzi, concluyó este domingo la primera jornada de consultas para formar un nuevo Gobierno que ponga fin a la crisis política de Italia.
El hasta ahora ministro italiano de Exteriores recibió el encargo de formar un Gobierno por parte del Presidente Sergio Mattarella, tras la renuncia de Renzi por su fracaso en el referéndum del 4 de diciembre sobre la reforma constitucional.
En esta primera jornada, Gentiloni conversó con miembros de Democrazia Solidale-Centro Democratico, Scelta Civica y Sinistra Italiana.
Antes de iniciar estos contactos, Gentiloni se reunió en el Ministerio de Exteriores con los ministros de Economía, Pier Carlo Padoan, de Políticas Agrícolas, Maurizio Martina, y de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, según medios locales.
Mañana será el turno del Partido Demócrata (PD), en el Gobierno; de la coalición conservadora Area Popolare; de Forza Italia, del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, y del ultraconservador "Fratelli d'Italia", de Giorgia Meloni.
También están convocados para mañana el Movimiento Cinco Estrellas y la xenófoba Liga Norte, que han mostrado su rechazo a la formación de este Ejecutivo, el cuarto no elegido en las urnas en los últimos cinco años en Italia, y han pedido elecciones con la mayor celeridad posible.
Ambas formaciones no participarán en las consultas, según los medios italianos.
Gentiloni deberá elaborar en las próximas horas un proyecto de Gobierno que posteriormente presentará al Presidente de la República italiana antes de jurar su cargo como primer ministro.
Los analistas señalan que entre los ministros que estarán junto a Gentiloni en esta nueva etapa se encuentran los de Economía, Pier Carlo Padoan, y de Infraestructuras y Transportes, Graziano Delrio.
Gentiloni, periodista y político, considerado uno de los hombres más próximos a Renzi, tomará el relevo al frente de la jefatura del Gobierno para atajar la situación de incertidumbre de Italia.
Entre las responsabilidades que deberá asumir se encuentra la de impulsar una ley electoral que permita celebrar comicios, gestionar la asistencia a los damnificados por los terremotos que han asolado el centro del país y organizar citas internacionales el próximo año como la cumbre del G7 en la ciudad siciliana de Taormina, en mayo.
También deberá lidiar con el delicado estado en el que se encuentra el banco italiano Monte dei Paschi di Siena (MPS), que afronta en estos momentos un proceso de recapitalización de 5.000 millones de euros.