MOSCÚ.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró hoy que el asesinato del embajador ruso en Ankara busca torpedear las buenas relaciones con Turquía y el arreglo pacífico del conflicto en Siria.
Putin, a quien el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, informó sobre los detalles del ataque, dijo que la respuesta de Moscú será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo, según medios locales.
"El crimen es, sin lugar a dudas, una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria", dijo Putin al reunirse con el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Putin recordó que ese proceso es apoyado "activamente por Rusia, Turquía, Irán y otros países interesados en el arreglo del conflicto sirio".
"La respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo. Y los bandidos lo sentirán en sus propias carnes", destacó.
Tachó de "vil" el asesinato del diplomático de 62 años, Andréi Karlov, y adelantó que ha acordado con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, una investigación conjunta de lo ocurrido en el centro de Ankara.
"Debemos saber quién está detrás del asesino", dijo Putin, que ha encargado garantizar tanto la seguridad de las legaciones diplomáticas rusas en Turquía como las turcas en territorio de este país.
También alabó la figura del embajador ruso en Ankara, "un extraordinario diplomático" que mantenía buenas relaciones con las autoridades y otras fuerzas políticas turcas, y que le acompañó personalmente durante su último viaje a ese país.
Putin y Erdogan sellaron el pasado 9 de agosto las paces tras más de medio año de estancamiento en sus relaciones por el derribo de un avión de guerra ruso por un caza turco en la frontera con Siria.
De hecho, el viernes pasado el jefe del Kremlin anunció un acuerdo con su colega turco para convocar una ronda de negociaciones para el arreglo pacífico del conflicto sirio en Astaná, capital kazaja.
El ataque de hoy tuvo lugar la víspera de las consultas en Moscú entre los ministros de Exteriores y Defensa de Rusia, Turquía e Irán sobre el arreglo del conflicto sirio.
Precisamente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, había dicho que esperaba lograr avances en dicha reunión con los países que realmente tienen influencia en la situación sobre el terreno.