BUENOS AIRES.- El Presidente de Argentina, Mauricio Macri, vetó una ley que buscaba expropiar el Hotel Bauen de Buenos Aires para cederlo en comodato a la cooperativa de trabajadores que lo gestionan desde el año 2003, luego de que durante la grave crisis económica que vivió el país sus dueños abandonaran el inmueble.
Se trata del tercer veto presidencial en 48 horas a una iniciativa salida del Parlamento.
Según un decreto publicado este martes en el Boletín Oficial, el jefe de Estado dejó sin efecto un proyecto de ley que había sido sancionado por el Senado -donde ningún grupo tiene mayorías absolutas-, con el rechazo del oficialista Cambiemos, el 30 de noviembre pasado.
La ley declaraba de utilidad pública y sujeto a expropiación las instalaciones que componen el hotel, ubicado en el centro de la capital argentina, con el fin de que el Ejecutivo cediera en comodato los bienes expropiados a la cooperativa de trabajadores que gestiona el establecimiento.
En los argumentos para vetar la ley, el Gobierno sostiene que "la administración de los recursos públicos se debe realizar de manera responsable, de conformidad con los fines públicos y apegada a los principios de buena administración que debe perseguir toda acción de gobierno".
En el mismo sentido, señala que las obligaciones que demanda la ley "resultarían sumamente gravosas" para el Estado y estarían "favoreciendo exclusivamente a un grupo particularizado y sin traducirse en un beneficio para la comunidad en general".
"Tal medida implicaría una erogación presupuestaria muy importante que se estima no debe concretarse en las actuales circunstancias, por cuanto si bien su finalidad podría considerarse loable, la concreción de dicho proceso expropiatorio implicaría un severo perjuicio en la posibilidad de asignar por parte del Poder Ejecutivo los recursos económicos disponibles a otras necesidades básicas insatisfechas para el conjunto de la población", añade.
Según detalla el portal especializado, la cooperativa significó la recuperación de los puestos de trabajo de más de 130 familias, tras el abandono de sus dueños durante la crisis de 2001, y desde entonces el edificio pasó a ser un ícono de la ciudad y un ejemplo para el movimiento de empresas recuperadas.
Los trabajadores, que piden el traspaso formal de esa propiedad a sus manos tras un largo periplo judicial con quienes en su momento cerraron el hotel, ya han mostrado su disconformidad por la decisión de Macri, y precisaron que todas las cooperativas se forjaron en la adversidad de la crisis, que se estima dejó más de 200 empresas que fueron recuperadas y gestionadas por sus trabajadores.
Es así que aseguraron que seguirán luchando por que en el Congreso se vuelva a obtener la aprobación de la norma de expropiación, en las dos Cámaras, con el fin de mantener sus puestos de trabajo.
La legislación argentina establece que, en caso de veto presidencial, el Congreso puede insistir en la aprobación de la ley.
Este lunes se conocieron otros dos vetos presidenciales: a una ley que promovía la detección temprana de la trombofilia, trastorno que afecta sobre todo a las mujeres durante el embarazo y que puede causar abortos tempranos, y a un proyecto que iba a permitir restablecer el salario mínimo profesional.
En lo que va de gestión macrista, desde diciembre de 2015, el jefe de Estado vetó varias leyes, siendo la más controvertida la que preveía frenar los despidos por seis meses, aprobada en mayo a instancias de la oposición.