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El caso del empresario argentino que gatilló el proceso judicial contra Cristina Fernández

Señalado como el testaferro y amigo del ex Presidente Néstor Kirchner, hoy Lázaro Báez permanece en prisión preventiva por ser el presunto operador de las maniobras irregulares que formaron el patrimonio de la familia más conocida de Argentina.

28 de Diciembre de 2016 | 12:15 | Emol
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Agencias (archivo)
BUENOS AIRES.- Lázaro Báez es el nombre de quién más aparece en las variadas causas judiciales que enfrenta actualmente la ex Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, procesada el lunes por el delito de asociación ilícita y administración fraudulenta.

El empresario argentino es hoy uno de los protagonistas de la trama de corrupción que no sólo incluye a la ex Mandataria, sino que también a una serie de ex altas autoridades que ejercieron como tal durante su gobierno y el de su difunto marido y ex jefe de Estado, Néstor Kirchner.

Tras meses de investigación, el juez Julián Ercolini a cargo del caso, validó las acusaciones que aseguran que durante las gestiones de los dos ex presidentes se facilitó la entrega de licitaciones de obra pública a empresas de Lázaro Báez.

Amigos cercanos


Y es que la relación del empresario con los Kirchner- Fernández va más allá. Oriundo de la provincia patagónica de Santa Cruz al igual que Nestor, Báez se convirtió en uno de los amigos cercanos del ex Mandatario. A la par de la llegada de Kirchner a la gobernación de la provincia sureña y luego a la Presidencia, Báez pasó a ser uno de los empresarios más importantes del país.

Su patrimonio financiero creció junto con el capital político de su amigo. Luego de privatizar la entidad bancaria y de obtener sus primeras ganancias, Lázaro creó Austral Construcciones SA, empresa que se convertiría en una de las adjudicatarias más grandes del país trasandino en contratos estatales durante las gestiones kirchneristas. A partir de ella, Báez consolidó su imperio.

En su informe publicado este martes en contra de "Cristina K", el juez Ercolini consignó que los proyectos entregados a las compañías de Báez presentaban "una marcada desigualdad en el plazo de pagos con relación a otras empresas contratistas con esa dirección nacional" y que además, "se habría verificado que los proceso licitatorios en cuestión fueron asignados a las empresas de Báez por sumas mayores en promedio al 15% del presupuesto original".

El dictamen asegura, además, que estas maniobras se habrían realizado con el fin de que parte de los dineros entregados para las construcciones fueran desviados a las cuentas de los Kirchner, para después blanquearlos. "La asociación estaba destinada a cometer delitos para apoderarse ilegítimamente y de forma deliberada de los fondos asignados a la obra pública vial, en principio, en la provincia de Santa Cruz", enfatiza.

Según consignó La Nación de Argentina, con las millonarias ganancias adjudicadas a partir de los proyectos estatales, Báez compró campos, estancias y propiedades, y construyó una gran casa en Río Gallegos. En esa misma localidad, también fabricó el inmenso mausoleo que hoy poseen los Kirchner y que fue construido tras la muerte de Néstor. Báez fue uno de los pocos presentes en su funeral, junto a la familia.

Pero precisamente por dicha cercanía y tras denuncias de la prensa, el empresario fue señalado como el principal testaferro del ex Presidente Kirchner. Las acusaciones debilitaron en primera instancia las relaciones entre ambas familias, puesto que generaron la apertura de una investigación en contra de Báez por presunto lavado de activos.

Sin embargo, fue en abril de este año que la amistad se quebró por completo, cuando el hijo de Lázaro apareció en un video contando múltiples fajos de billetes en la financiera SGI, conocida como La Rosadita.

La Rosadita sería clave en la investigación que se denominó como la "ruta del dinero K". En la causa se describen las supuestas maniobras irregulares de lavado de dinero que habrían realizado los ex presidentes kirchneristas para formar su millonario patrimonio. Báez sería fundamental como intermediario en esas operaciones, por lo que pocos días después de conocerse las imágenes, fue detenido por el delito de blanqueo de activos.

La detención del empresario argentino puso todas las miradas en Cristina Fernández. Desde la cárcel de Ezeiza donde permanece en prisión preventiva por "peligro de fuga", Báez denunció en agosto de este año ser víctima de presiones por parte de adherentes a la ex Mandataria. "Me están apretando para que me calle, me están apretando para que no siga hablando", aseguró a Infobae.

Añadió, en ese entonces, que a su parecer, la caída de Fernández sólo dependería de los investigadores. "Depende de la intencionalidad que tenga cada uno de investigar las cosas como corresponden. Si tienen ganas de hacer las cosas bien, nadie es intocable", sostuvo.

Y así fue, pues la ex jefa de Estado enfrentó un nuevo proceso judicial en su contra. Un caso en el que Báez vuelve a ser el centro de atención y una de las principales pesadillas para la ex Presidenta populista.

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