SANTIAGO.- El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, descartó este viernes expulsar a un grupo de diplomáticos estadounidenses, como respuesta a la serie de sanciones anunciadas el jueves por el Mandatario norteamericano, Barack Obama, ante la presunta injerencia del Kremlin en los hackeos al Partido Demócrata durante las últimas elecciones presidenciales.
"No le vamos a crear problemas a los diplomáticos estadounidenses. No expulsaremos a nadie. No prohibiremos ni a sus familias, ni a sus hijos disfrutar de sus lugares habituales de descanso en las fiestas navideñas", aseguró el jefe de Estado ruso en una declaración difundida por el Kremlin.
El jefe de Estado ruso partió criticando los "nuevos pasos hostiles" que ha tomado Estados Unidos con esta "provocación dirigida a socavar aún más las relaciones ruso-estadounidenses", en una acción que es "claramente contraria a los intereses fundamentales de ambos pueblos".
Así, recalcó que ante estas medidas anunciadas por Obama, Rusia "tiene muchas razones para dar una respuesta adecuada", pero aseguró que "no vamos a rebajarnos al nivel de una diplomacia 'de cocina' e irresponsable". Todo esto, pese a que Putin se "reserva el derecho" de tomar represalias.
De esta forma, el Mandatario ruso aseguró que la restauración de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos dependerá "de la política del Presidente Donald Trump", quien reemplazará a Obama el próximo 20 de enero.
De este modo, Putin rechazó la propuesta hecha por el canciller ruso, Serguei Lavrov. quien anteriormente sugirió que el Presidente declarara personas non grata a 31 funcionarios de la embajada de EE.UU. en Moscú y a otros cuatro del consulado del país norteamericano en San Petersburgo.
Por otro lado, y para finalizar su mensaje, el jefe de Estado dijo lamentar "que la administración del Presidente Obama complete su trabajo de esta manera, pero, sin embargo, le deseo a él y a su familia un Feliz Año Nuevo".