SANTIAGO.-Entre todos los guardaespaldas y equipos de seguridad del Presidente de Estados Unidos, se encuentra el hombre del maletín, ese que es reconocido por estar siempre a pocos metros del Mandatario y llevar consigo una maleta negra con una pequeña antena en su exterior, encadenada a su mano las 24 horas del día.
El miembro de las Fuerzas Armadas que en el cambio de mando llegó a la ceremonia acompañando al Presidente Barack Obama, y después siguió con el nuevo Mandatario, Donald Trump, lleva consigo el bolso más poderoso del mundo: el maletín nuclear.
Al momento de la investidura en el Capitolio, se le entregó a Trump el poder de decidir sobre el uso de las armas nucleares estadounidenses. El Presidente recibió el maletín nuclear, mejor conocido como "Nuclear Football", con los códigos que permiten llevar a cabo un ataque de este tipo.
En el caso de Estados Unidos, cuando se trata del uso de armas nucleares, la última palabra la tiene el Mandatario. Esto debido a que el día que comienza con su Gobierno, se le hace entrega del maletín con los códigos correspondientes.
Muchos creen que es como en las películas y que el Presidente aprieta un botón para lanzar los ataques nucleares, pero esto no es tan correcto. Las armas atómicas son lanzadas por la comunicación de alta seguridad de códigos nucleares especificados, apodado el "bizcocho", que se cambian todos los días. Estas son el respaldo y la prueba de identidad del Mandatario.
El ex Presidente Bill Clinton confesó en su biografía que perdió aquella tarjeta durante varios meses.
Maletín con aires futbolísticos
La maleta que está siempre cercana al Presidente, se le llama "la caja negra" o "Nuclear Football", nombre que viene de la jugada de fútbol americano "Drop Kick", con el que fue bautizado uno de los primeros planes de ataque nuclear de Estados Unidos.
El bolso negro apareció por primera vez durante la administración de John F. Kennedy, poco después de la crisis de los misiles en 1962. Fue una acción necesaria para los oficiales de Seguridad Nacional, que el Mandatario tuviera acceso a los planes de guerra nuclear después de las preguntas que éste realizó en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad.
¿Qué lleva por dentro?
Dentro del "Nuclear Football", que pesa cerca de 20 kilos, están los artefactos claves para realizar un desastre atómico. Según Bill Gulley, ex director de la Oficina Militar de la Casa Blanca, el maletín tiene cuatro elementos:
1) Un libro negro de 75 páginas con opciones de ataque nuclear impresas en tinta negra y roja.
2) Otro texto negro con una lista de lugares clasificados para proteger al presidente.
3) Un sobre de manila (papel grueso, resistente y dimensionado de manera que las hojas puedan caber sin necesidad de ser dobladas) de diez páginas con instrucciones sobre cómo hacer operar el Sistema de Transmisión de Emergencia.
4) Una tarjeta con códigos de autentificación.
Esta mochila la llevan militares que acompañan al Mandatario donde quiera que vaya, nunca puede estar a más de tres metros de distancia.
¿Cómo funciona?
De acuerdo con el libro de Gulley, Breaking Cover, el maletín puede activar un ataque desde cualquier lugar del mundo. Cuenta con un sistema de telecomunicación que es capaz de dirigir al Pentágono para realizar un movimiento de alguna de las mil cargas nucleares con las que cuentan en el país.
Este artefacto tiene dos copias idénticas, una siempre en la Casa Blanca y otra acompañando siempre al vicepresidente estadounidense, en este caso, Mike Pence.
Por otro lado, los mandatarios viajan siempre con códigos complementarios en sus bolsillos y cualquier orden que realicen de ataque nuclear debe ser confirmada por el secretario de Defensa.
Cuestionamientos al programa
El bolso encadenado a la muñeca de un oficial, ha tenido sus críticas. Cuando se comenzó con este programa se estableció que los mandos inferiores no podrían oponerse a la decisión presidencial, a menos que a través de un complejo proceso se demuestre que tenga algún tipo de demencia.
Existe preocupación en los comandos militares, ya que Trump tendrá en sus manos la responsabilidad de un posible acto nuclear. El magnate ha sido un líder que se ha destacado por su espontaneidad y su apoyo a la expansión de este tipo de fuerza. Además, ya ha señalado su intención de aumentar el arsenal nuclear estadounidense.
Por otro lado, hay cuestionamientos porque el Mandatario no atraviesa ningún tipo de investigación de antecedentes, ni legal ni psicológico., mientras que los militares que llevarían a cabo un lanzamiento, están obligados a trabajar en parejas, donde ambos deben pasar por pruebas que los aprueben para estar en esos cargos.