Nikki Haley es una de las cuatro mujeres que forman el gabinete de Trump.
Reuters
WASHINGTON.- La elección de Nikki Haley como embajadora de Estados Unidos ante la ONU fue confirmada este martes por el Senado, otorgándole al nuevo Presidente Donald Trump una de sus más poderosas herramientas diplomáticas.
La designación de Haley, hija de inmigrantes indios, se concretó por 96 votos a favor y cuatro en contra.
Una de las principales misiones de esta política será tranquilizar a gobiernos del mundo que ven con inquietud la llegada al poder de Trump en Estados Unidos.
El Mandatario tenía hasta el momento la confirmación de tres integrantes de su gabinete: el secretario de Defensa James Mattis, el secretario de Seguridad Nacional John Kelly y el director de la CIA Mike Pompeo, que fue confirmado y juramentado este martes por la noche.
A pesar de no tener experiencia diplomática, la gobernadora republicana de Carolina del Sur impresionó a varios miembros de la oposición durante su intervención pública y reuniones individuales para lograr el puesto, gracias a su línea menos aislacionista y unilateral que la del Presidente Donald Trump.
Haley criticó al nuevo Presidente durante las primarias de su partido, en las que apoyó abiertamente a Marco Rubio. Ahora es una de las cuatro mujeres de los 21 miembros que forman el gabinete de Trump.
La Comisión de Relaciones Exteriores, dominada por la bancada republicana, había aprobado más temprano su nombramiento con una votación a mano alzada y el apoyo de todos los demócratas excepto dos.
Haley ganó el respaldo del senador demócrata Ben Cardin porque, según dijo, "ella no apoya los esfuerzos para reducir los fondos estadounidense a la ONU y porque podría verbalizar consistentemente los valores de Estados Unidos, incluidos los derechos humanos universales, buen gobierno, y libertad de prensa y religión".