Donald Trump, presidente de Estados Unidos 2017-2021
EFE
SANTIAGO.- La fiscal en funciones Sally Yates, ordenó este lunes, a tres días de haberse concretado la nueva ley de migración, que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, no defenderá la decisión del Presidente Donald Trump, de prohibir el ingreso al país de refugiados y personas provenientes de algunos países musulmanes.
En un documento enviado por Yates a los medios de comunicación, dijo "no estar convencida" del decreto impuesto por el nuevo presidente el día viernes. "Mi responsabilidad es asegurar que la posición del Departamento de Justicia sea legalmente defendible", escribió Yates.
La fiscal general -quien ejerció el puesto durante el mandato de Barack Obama- actualmente se encuentra de forma interina hasta la confirmación por parte del Congreso, al designado por Trump para la Fiscalía General, el senador republicano Jeff Sessions.
El decreto impuesto por el republicano, fue firmado el viernes y suspendió el ingreso a Estados Unidos de refugiados por un mínimo de 120 días; y de ciudadanos siete países musulmanes -Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen- por 90 días.
"Mientras siga como fiscal general en funciones, el Departamento de Justicia no presentará argumentos en defensa de la orden ejecutiva, a menos y hasta que esté convencida de que sería apropiado hacerlo", concluyó Yates.
El domingo, procuradores generales de 16 estados, incluyendo California y Nueva York, calificaron a la orden ejecutiva de Trump como "inconstitucional".
En tanto, el Departamento de Defensa prometió actuar para logar que se permita la entrada a Estados Unidos de iraquíes que apoyaron a los militares estadounidenses en su país.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el empresario Presidente se pronunció sobre la decisión tomada por la fiscal: "Los demócratas están retrasando mis nominados para el Gabinete por razones puramente políticas. No tienen nada más que hacer sino obstruir. Ahora tengo una fiscal general de Obama".
