Florencia Kirchner, saliendo de tribunales.
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BUENOS AIRES.- Los hijos de la ex Presidenta de Argentina Cristina Fernández, Florencia y Máximo Kirchner, acudieron este lunes a los tribunales de Buenos Aires para declarar en una causa en la que se les acusa de diversos delitos de corrupción cometidos supuestamente a través de la empresa familiar Los Sauces.
La primera en llegar a los juzgados federales fue Florencia, de 26 años de edad, que estaba citada a las 9:00 horas. La joven presentó un escrito ante el juez del caso, Claudio Bonadio, y no respondió a preguntas del magistrado. Después de 20 minutos se retiró sin realizar declaraciones a la prensa.
Por su parte, Máximo, que actualmente es diputado por el kirchnerista Frente para la Victoria (FpV), llegó más tarde debido a que su comparecencia estaba fijada para las 10.
En los exteriores de la sede judicial, situada en el porteño barrio de Retiro, numerosos militantes del kirchnerismo, entre ellos la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se congregaron para apoyar a los imputados con banderas y consignas.
A principios de febrero pasado, Bonadio citó a declarar a Cristina Fernández, sus hijos y a los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez -que ya han comparecido-, por presunto lavado de dinero y cohecho.
Fernández, que deberá acudir a declarar el martes, está convencida de que ella y su familia son víctimas de una persecución política, mediática y judicial, por lo que el viernes presentó un escrito que buscaba eximir de prisión a su hija después de que, según dijo en Facebook, le hubieran "informado" de que el juez quería ordenar su detención.
Poco después, el fiscal de la causa, Carlos Rívolo, consideró que no había condiciones de detención al no haber peligro de fuga ni entorpecimiento de la causa y posteriormente se conoció que el juez concedió la exención de prisión a la joven.
Tampoco se espera que su hermano quede detenido por el momento, ya que posee fueros en su condición de parlamentario.
La causa Los Sauces surgió en abril de 2016 tras una denuncia de la diputada de centro izquierda Margarita Stolbizer contra Fernández y sus hijos en la que les acusaba de falsificación de documentos públicos, cohecho y lavado de dinero relacionados con supuestas transacciones ilícitas con López y Báez.
Stolbizer cree que pudo utilizarse la empresa, dedicada al alquiler de inmuebles y conformada en 2006 por el matrimonio presidencial y su primogénito para recibir, mediante arrendamientos de esas propiedades, transferencias millonarias de parte de esos empresarios, que previamente habrían recibido adjudicaciones de obras con sobreprecios.