ROMA.- Los últimos estudios realizados por Cáritas Venezuela muestran que el avance de la desnutrición aguda, sobre todo en niños hasta cinco años, está creciendo peligrosamente, dijo la directora de la organización humanitaria en ese país, Janeth Márquez.
En un encuentro con un grupo reducido de medios, con motivo de la reunión en Roma de Cáritas Internationalis, Márquez explicó que, "ante la falta de cifras oficiales", la organización asumió la iniciativa de hacer un estudio sobre la desnutrición "porque a la gente que está llegando a nuestros servicios les faltan medicamentos, se desmaya y están perdiendo mucho peso".
La directora de Cáritas Venezuela describió que los alarmantes resultados en los estudios sobre la desnutrición aguda en niños de 0 a 5 años les llevaron a enviar al Gobierno "algunas recomendaciones para dar una alerta y plantear algunas políticas públicas especiales".
Estudios y recomendaciones a los que "el Gobierno nunca ha dado una respuesta", lamentó.
En un primer boletín realizado entre octubre y diciembre de 2016, "la desnutrición aguda marcaba 8,9 puntos, cuando las cifras oficiales eran de 3, y ya con estas cifras la situación es de alerta. El segundo boletín fue de enero y febrero de 2017 y marcaba 10 y el último en marzo y abril es de 11,1", señaló.
"Los estudios se realizaron en cuatro estados (Zulia, Caracas, Miranda y Vargas) y en 29 parroquias y así se lo planteamos al Estado, diciendo que así era la situación nutricional en población vulnerable", agregó.
Cáritas Venezuela explicó entonces al Gobierno que había implementado un servicio directo a los niños con una atención integral de nutrientes, vitaminas y hierro, agua potable segura y atención médica, pero que sólo llegaban al 3% de la población.
"Las autoridades responden que no hay crisis humanitaria porque ellos tienen posibilidad de responder a ella. Pero no hay alimentos ni medicamentos y la gente está sufriendo".
Janeth Márquez
La responsable de Cáritas en Venezuela también explicó que las llamadas bolsas CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) que distribuye el Gobierno no pueden ser la solución y denunció que no llegan a todos.
"El problema es que no es una bolsa complementaria. La gente no tiene que comer y al final se convierte en la bolsa de los únicos alimentos que tienen. Además por ahora solo llega a dos millones", dijo.
Márquez lamentó que la bolsa principal de alimentación de las familias "sólo dura 10 días, además no se les da a todos los necesitados y en algunos casos cada mes y en otros cada dos meses. Entonces la gente pasa mucho tiempo sin tener el alimento necesario".
En otro de los estudios de Cáritas se demuestra que se debería comer una diversidad de 12 alimentos de media, pero "el venezolano está ahora mismo comiendo entre cuatro o cinco de esos 12 alimentos. Además poca proteína y poca leche en los niños pequeños".
"Hay indicadores del año pasado que muestran una falta de abastecimiento de comida y de medicamentos del 80%", denunció.
Márquez advierte de que "esto está causando el aumento del índice de ausencia escolar entre los niños porque las mamás dejan que los niños duerman más para darles sólo almuerzo y cena, la venta de los instrumentos de trabajo, y la separación familiar porque muchas familias mandan a sus hijos a otros lugares, al campo, para que puedan comer".
La única solución para paliar el problema es que el Gobierno declare que existe una "crisis humanitaria".
"Y no lo ha hecho. Por eso no puede aceptar que ninguna organización, como Cáritas o Cruz Roja o cualquier otra, mande ayude humanitaria. Nosotros hemos hecho 4 solicitudes formales desde marzo de 2016 al Gobierno pidiendo un permiso especial para la entrada de medicamentos. Nos han dicho que no se puede porque no hay crisis humanitaria", denunció.