SANTIAGO.- Este martes, el Presidente de Argentina,
Mauricio Macri, aterrizará en Santiago en el marco de una visita oficial a Chile, en la que se contempla la firma de una serie de
acuerdos en materia de energía e integración. Pero mientras realiza estas actividades, al otro lado de la cordillera se vive un
ambiente político bastante agitado que ha afectado al Mandatario trasandino.
Macri asumió el poder el 10 de diciembre de 2015 con la promesa de un cambio luego de 12 años de kirchnerismo, con profundas críticas a su antecesora, Cristina Fernández. Pero todo ese ambiente de esperanza y optimismo ha cambiado un poco en medio del duro panorama de enfrentamientos entre Gobierno y oposición, y las complicaciones económicas que también ha debido enfrentar Argentina.
Y así se ha visto en las últimas encuestas. Pasa que en 2016 la aprobación al Mandatario fue bastante auspiciosa, manteniéndose siempre sobre el 50%. Sin embargo, este año la situación ha cambiado, donde Macri ha registrado índices inferiores a la mencionada cifra.
Así, de acuerdo al sondeo de Poliarquía Consultores publicado por La Nación, en febrero y marzo se dieron las mayores bajas, y en ese último mes la aprobación llegó al 47%, el peor indicador durante este Gobierno. No obstante, esta cifra habría subido seis puntos en abril.
Pero según medios locales, el panorama es más desalentador en la Casa Rosada. De esta forma, según indicó Infobae, en el Gobierno manejan sondeos que indican que la credibilidad de Macri cayó a un 45%.
Asimismo, el pesimismo de los argentinos ha reflejado números preocupantes para el Gobierno. Así, según el sondeo de Management and Fit publicado por Clarín, el optimismo político alcanza el 33,7%, mientras que el económico llega al 33,2%.
Los conflictos que ha enfrentado
Cuando asumió el gobierno, Macri advirtió que sería difícil recuperar los números económicos del país luego de 12 años de kirchnerismo. En ese sentido, aseguró que debería tomar medidas impopulares, como el fin del subsidio estatal a los servicios básicos, provocando un alza en las tarifas. Esto significó un duro golpe para el bolsillo de los argentinos, quienes se han movilizado y expresado su malestar.
Asimismo, la Casa Rosada ha debido enfrentar diversas manifestaciones y paros generales, principalmente de la Central General de Trabajadores (CGT) y del gremio de los profesores, que reclaman mejoras salariales y mejores condiciones laborales.
Por otro lado, el Gobierno ha visto preocupantes números en materia económica, con una inflación de 41%. De todos modos, es difícil compararlo con la administración anterior, ya que las estadísticas no eran confiables, según han advertido los expertos.
En el aspecto de política exterior, Macri ha liderado el nuevo cambio que ha tenido Sudamérica desde la izquierda a la centroderecha, situándose en el mismo sector con los presidentes Juan Manuel Santos (Colombia), Pedro Pablo Kuczynski (Perú) y Michel Temer (Brasil). De este modo, el Mandatario trasandino ha sido uno de los principales críticos de la gestión de Nicolás Maduro en Venezuela, protagonizando varios desencuentros.
Además, su gestión ha encabezado una "reapertura" internacional de Argentina, alejándose del bloque izquierdista de la región y acercándose a la Unión Europea y también a Estados Unidos, cuyas relaciones estuvieron "congeladas" durante la administración Kirchner.
El factor CFK
Pero es precisamente la ex Mandataria Cristina Fernández quien le ha significado un dolor de cabeza constante al ex alcalde de Buenos Aires durante toda su estadía en la Casa Rosada.
Pasa que la ex Mandataria siempre se ha mantenido activa en redes sociales luego de dejar el Gobierno, pero más que nada para defenderse de las múltiples acusaciones por corrupción en su contra, donde ha denunciado una sistemática "persecución" de parte de la nueva Administración.
Pero hace unos días, la líder izquierdista ha decidido tomar un rol más protagónico con la creación de un nuevo referente político que se aleja del peronismo: Unidad Nacional. Fue ante un multitudinario público en el estadio de Arsenal de Sarandí, lo que confirma la popularidad de la ex gobernante pese a sus líos judiciales.
Y fue así como Fernández ya anunció su postulación a senadora en las elecciones legislativas de este año, lo que se asoma como una "amenaza" para el oficialismo.
Así las cosas, sólo queda esperar qué sucederá con un Presidente que, pese a que mantiene el optimismo, deberá llevar las cosas con cautela.