"Métase en sus asuntos, solucione sus problemas, señor Trump", señaló el hijo de Nicolás Maduro.
EFE
CARACAS.- Nicolás Maduro Guerra, hijo del Presidente Nicolás Maduro, alertó este sábado al Mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, que el país petrolero respondería con "fusiles en Nueva York" y tomaría la Casa Blanca en caso de una invasión militar estadounidense al país caribeño.
"Si se diera el supuesto negado de mancillarse el suelo patrio los fusiles llegarían a Nueva York, señor Trump, tomaríamos la Casa Blanca, (porque) hasta Vietnam se quedaría pequeño", dijo Maduro Guerra en una sesión ordinaria de la Asamblea Constituyente, de la cual es miembro.
"Pero no es lo que queremos, nunca hemos sido ni seremos gente de guerra (...), métase en sus asuntos, solucione sus problemas, señor Trump", añadió.
Estos dichos vienen después de que el gobernante de Estados Unidos dijo que no descarta una "opción militar" para resolver el "lío muy peligroso" que atraviesa Venezuela, sumida en una oleada de protestas antigubernamentales que ha dejado más de 120 fallecidos.
"Tenemos tropas por todo el mundo, en lugares muy, muy alejados. Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo y está muriendo", señaló el jefe de Estado estadounidense.
Dos días antes, el Presidente Maduro había girado instrucciones a su recién nombrado canciller, Jorge Arreaza, para que se concertara una reunión o conversación telefónica con su homólogo de los Estados Unidos, que la administración Trump ya negó.
El hijo del Mandatario venezolano hizo un llamado a la "unidad" del país y pidió a los jóvenes del mundo, incluidos los estadounidenses, unirse a la "lucha" de Venezuela.
Además, criticó el "silencio estruendoso", de la oposición venezolana, a la que acusó de no rechazar los dichos del Presidente de los Estados Unidos. "Ese silencio habla por sí solo", indicó.
No obstante, algunos líderes opositores han repudiado una posible intervención militar en el país, aunque la plataforma que les agrupa, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), aún no se ha pronunciado.
En tanto que los Gobiernos de Colombia, México y el Mercado Común del Sur (Mercosur) han señalado que la solución en Venezuela no pasa por las armas.
Aunado a la tensa situación política, Venezuela sufre una severa crisis económica que se refleja en una rampante inflación y la escasez de alimentos básicos y medicinas.