El 29 de octubre de 2012, la "supertormenta Sandy" azotó al estado de Nueva Jersey antes de dirigirse a la ciudad de Nueva York, llevando vientos huracanados a esta zona densamente poblada.
Dejó más de 120 muertos, incluidos unos 40 en Nueva York, causando enormes inundaciones y daños de infraestructura. El daño se estimó en unos 71.000 millones de dólares, convirtiendo a Sandy en uno de los huracanes más costosos para Estados Unidos.
Irene mató a 43 personas en 11 estados tras golpear la costa este de Estados Unidos el 28 de agosto de 2011.
El estado más afectado fue Vermont, que experimentó sus peores inundaciones en 75 años. En este pequeño estado vecino de Canadá, Irene dejó caer el equivalente a dos meses de lluvia en menos de 24 horas.
Más de 1.800 personas murieron en el sur de Estados Unidos luego de que el huracán Katrina comenzara a azotar el 29 de agosto a Louisiana, Mississippi, Florida y Alabama.
Katrina, uno de los huracanes más violentos en la historia del país, desplazó a más de un millón de personas.
El costo de la tormenta, que inundó gran parte de Nueva Orleans, llegó a unos 150.000 millones de dólares.
El ciclón, que llegó con lluvias torrenciales y vientos de más de 240 km/h hizo estallar las represas del Lago Pontchartrain, que bordea el norte de la ciudad. Sus aguas llegaron al centro histórico, que se convirtió en una trampa mortal para cientos de habitantes.
Un mes después de Katrina, el Golfo de México volvió a ser golpeado cuando el huracán Rita entró a Texas y Mississippi durante la noche del 24-25 de septiembre, dejando 10 muertos.
Las autoridades evacuaron a casi tres millones de personas en el recorrido de Rita, un proceso en el que murieron otras 24 personas.
Nueva Orleans sufrió nuevas inundaciones en zonas que habían quedado desiertas tras Katrina. En los Cayos de Florida, el nivel del mar subió 1,5 metros.
Florida fue devastada por la sucesión casi inmediata de los huracanes Charley y Frances en agosto de 2004. Los dos dejaron unos 50 muertos y pérdidas económicas de más de 20.000 millones de dólares. El nivel del agua subió 1,8 metros en el este de Florida.
El huracán Allison entró a Texas el 5 de junio de 2001, antes de atravesar Louisiana, Florida y Pensilvania durante varias semanas en las que murieron 35 personas.
Las lluvias torrenciales hicieron que los niveles de agua subieran a niveles record, hasta 0,94 m en el puerto de Houston. Las autoridades estimaron daños por 5.000 millones de dólares.
El huracán Floyd dejó 61 muertos entre el 16 y 17 de septiembre en la costa este de Estados Unidos. Dejó caer 250 mm de lluvia en Carolina del Norte y 330 mm en el estado de Nueva York.
La tormenta tropical Alberto golpeó Florida el 4 de julio y entre el 5 y 7 de ese mes se movió hacia Georgia, desatando lluvias torrenciales allí y también en Alabama.
En la localidad de Americus, Georgia, se registró un récord de 700 mm de lluvia, de los que 530 mm cayeron en 24 horas.
Las inundaciones dejaron 31 muertos en Georgia y llevaron a la evacuación de 50.000 personas.
Andrew es uno de los pocos que ha azotado territorio estadounidense como huracán categoría 5, la más alta intensidad posible en la escala Saffir-Simpson.
La tormenta, que dejó 65 muertos, golpeó las Bahamas y el sur de Florida el 24 de agosto.
Sus vientos, de 280 kilómetros por hora, arrasaron vecindarios completos del sur de Florida y dejaron a millones sin electricidad por semanas.