SANTIAGO.- "URGENTE. Corea del norte ha lanzado un misil en dirección al noreste de Japón, todas las personas que se encuentren fuera, resguardarse en algún refugio. Hokaido, Aomori, Iwate, Miyagi, Yamagata, Fukushima, Ibaragi, Toshigi, Gunma, Nigata, Nagano. Áreas en peligro".
Esta fue una de las primeras alertas que enviaron los organismos de emergencia nipones a los celulares y redes sociales de la población, tras detectarse que el último lanzamiento de misil desde las bases de Norcorea cruzó por el espacio aéreo y sobre territorio japonés.
La chilena Hortensia Vargas Alvarado también recibió la alerta en su celular. Como residente de la prefectura de Iwate(isla de Honshu), donde trabaja en una guardería, al igual que gran parte de la población local, su primera sensación fue de preocupación.
Relata que al principio hubo incertidumbre y que por ello, las clases estuvieron suspendidas y se recomendó a los habitantes protegerse.
"Hubo mucho miedo, rabia e impotencia. Aquí, sonaron las alarmas y a las personas se les pidió que permanecieran en sus casas o dentro de algún refugio Yo vivo en el noreste de Japón, donde el misil pasó cerca. Cayó en el mar, cerca de Hokkaido, se despedazo en tres parte y gracias a Dios, no hay daños", relata.
Ya cuando se supo que el proyectil no presentó riesgos significativos y que se desintegró en tres partes antes de caer al mar, los ánimos se agitaron.
"Siempre los misiles caen cerca de Aomori y Hokkaido, cerca de esta áreas. El Tohoku es una área arrasada por el tsunami del 201,1 somos sobrevivientes. Por eso nos afectan las alarmas, en especial a los niños y ancianos. Siempre estamos perturbados por estos recuerdos. Por eso afecta tanto", explica.
Tras la confirmación del lanzamiento, el Primer Ministro japonés, Shinzo Abe, dijo que el hecho "es una amenaza grave y sin precedentes", por lo que solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
"Su acto intolerable de disparar un misil sobre nuestro país es una amenaza grave y sin precedentes y daña gravemente la paz regional y la seguridad", dijo Abe.