ESQUEL.- Un día después de la desaparición del argentino Santiago Maldonado, el 2 de agosto pasado, el teléfono celular con línea chilena que utilizaba el joven tatuador recibió una llamada telefónica que fue atendida por alguien. La señal de la comunicación activó una antena trasandina. El dato podría revelar el lugar donde estaba el aparato y qué otros móviles estaban en la zona.
Así lo reveló este lunes en la puerta del juzgado federal de Esquel el ingeniero en electrónica y telecomunicaciones Ariel Garbarz, que esperaba que el juez Guido Otranto y la fiscal federal Silvina Ávila lo acepten como perito de parte en la causa del habeas corpus.
"Tenemos información muy importante para la geolocalización de los teléfonos celulares. Puede ser la punta del ovillo para resolver el caso. El 2 de agosto pasado alguien atendió una comunicación entrante al teléfono celular de línea chilena que utilizaba Maldonado y esa comunicación impactó en una antena de la empresa Movistar. Sabemos cuál es la antena y a partir de esa información se puede establecer la zona donde estaba el móvil y qué otros celulares estaban en el mismo lugar", afirmó Garbarz.
Según el especialista, con los datos sobre los otros teléfonos celulares que se podría establecer que se activaron en la misma zona de donde estaba el móvil chileno de Maldonado se podría identificar a testigos de esa comunicación o sospechosos de la desaparición.
Fuentes con acceso a los expedientes por la desaparición de Maldonado (una causa por el habeas corpus, la otra por desaparición forzada) afirmaron a La Nación que se pidió a las empresas de telefonía celular de Chile y Argentina la información sobre esa línea de teléfono.
"A Chile, vía exhorto judicial, se solicitó todos los datos sobre la línea telefónica chilena que usaba Maldonado. A las compañías de telefonía móvil argentinas se pidió la información de dónde impactaron las comunicaciones que recibió ese aparato", sostuvieron las fuentes consultadas.
El ingeniero en electrónica y telecomunicaciones fue propuesto como perito de parte por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que es querellante en la causa del habeas corpus. Pero según denunció Garbarz, el juez Otranto y la fiscal Maldonado no lo aceptaron como perito de parte.
"La Justicia de Esquel no quiere aceptar un dato que puede hacer avanzar la investigación", dijo Garbarz antes de salir al aeropuerto de Esquel para tomar un avión hacia Buenos Aires.
Garbarz llegó a Esquel el domingo, en el mismo vuelo donde arribaron el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, y el secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerio Público y Legislaturas, Gonzalo Cané.
Ambos funcionarios se presentaron ante el juez Otranto para entregar información sobre la actuación de los gendarmes en el operativo en la ruta 40 el 1 de agosto pasado, día de la desaparición de Maldonado.
"Los funcionarios entregaron documentos que tienen que ver con las actuaciones internas de la Gendarmería Nacional y el Ministerio de Seguridad que podrían debilitar la versión de que los gendarmes cargaron a Maldonado en un camión, se lo llevaron e hicieron desaparecer el cuerpo, es decir que se cometió un delito de desaparición forzada. Se va trabajando otra línea de investigación, que es la hipótesis de que algo pasó cerca del río. Se entregaron los nombres de los gendarmes que estaban cerca del río", explicaron las fuentes consultadas.