SANTIAGO.- Los Mossos d'Esquadra (la policía regional catalana) ordenaron la evacuación de la Basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona, por un operativo antiterrorista.
Según agencias de noticias, una camioneta sospechosa estacionada cerca del recinto generó el operativo, el que incluyó el corte de calles y el desalojo de tiendas comerciales cercanas al lugar.
No obstante, minutos después los propios Mossos aclararon que todo se trató de una falsa alarma, luego de que un equipo especialista inspeccionara el lugar, descartando la presencia de material explosivo.
La policía autonómica informó que cortó las calles Provença, Roselló y Sardenya, por lo que recomienda buscar un itinerario alternativo a aquellos ciudadanos que deban desplazarse por esta área.
Además, en la calle Mallorca no se podía circular en el tramo que cruza Sagrada Familia y en algunas zonas tan solo se deja acceder a los vecinos que viven allí.
Muchas personas preguntaban a los policías apostados en las calles qué sucede, aunque no obtienen respuesta, mientras en la zona reina la tranquilidad en medio de la curiosidad de vecinos y visitantes.
Además, las líneas 2 y 5 del metro de Barcelona no se detienen en la estación de Sagrada Familia, según informa en un tuit el servicio de Emergencias de la Generalitat de Cataluña, que recomienda seguir una ruta alternativa si se quiere ir a esta zona.
A causa de la actuación policial, las terrazas y comercios de la zona, muy frecuentada por turistas, quedaron desiertas y en este entorno se instaló el silencio.
El pasado 17 de agosto, la ciudad fue víctima de un atentado terrorista cuando una camioneta atropelló a un grupo de personas en Las Ramblas, ocasionando la muerte de 16 víctimas fatales y 130 heridos.
Horas después del ataque de Barcelona, en la noche del 17 al 18, se produjo otro atentado en la localidad de Cambrils, también en la región de Cataluña. Cinco presuntos terroristas fueron abatidos tras intentar saltarse un control policial y atropellar a seis personas. Una de las mujeres atropelladas en Cambrils murió horas después.
Días después, la policía logró detener a los miembros de la célula yihadista que actuó en los ataques. Incluso, uno de los reclusos reconoció que se planeaba un atentado mayor justamente en la Sagrada Familia, uno de los sitios más concurridos de la ciudad condal.