CIUDAD DE MÉXICO.- El número de víctimas fatales por el terremoto magnitud 7.1 que estremeció el martes el centro de México se elevó a 230 desde los 225 que se tenía contabilizados hasta ahora, dijo el miércoles el coordinador nacional de protección civil, Luis Felipe Puente.
Miles de rescatistas, soldados y voluntarios continuaban trabajando intensamente en distintos puntos de la capital para sacar con vida a personas atrapadas en los escombros de múltiples edificios colapsados tras el sismo.
En Ciudad de México siguen trabajando con la esperanza de sacar con vida a una niña y otros sobrevivientes atrapados bajo los escombros de una escuela, desplomada por el violento terremoto del martes.
Entre las ruinas del colegio Enrique Rebsamen, donde fallecieron 21 niños y cinco adultos, los socorristas han logrado ubicar mediante un escáner térmico a una pequeña viva y hay indicios de más sobrevivientes.
Del total de fallecidos, 100 eran de Ciudad de México, incluyendo a los niños de la escuela; 69 del estado de Morelos, 43 de Puebla, 13 de Estado de México, 4 de Guerrero y 1 de Oaxaca, dijo Luis Felipe Puente, jefe nacional de Protección Civil a la cadena Televisa.
El Presidente Enrique Peña Nieto visitó este miércoles la ciudad de Jojutla, una de las más golpeadas del vecino estado de Morelos, donde se ubicó el epicentro del sismo. Ahí llamó a la ciudadanía a mantener la calma ante la emergencia.
"Tengamos serenidad. Hoy lo importante es que muchos de ustedes se han puesto a salvo", manifestó Peña Nieto durante su recorrido en el que explicó a los pobladores el plan de acción que seguirán las autoridades.
Lo primero es la "atención inmediata" a los afectados por el terremoto, para después pasar a un censo que determine los daños en las viviendas y, finalmente, para dar paso a la entrega de apoyos económicos, explicó.
"Vamos a necesitar que la comunidad se involucre en la labor de reconstrucción. Es importante que sean parte de este esfuerzo colectivo", dijo el Mandatario ante los pobladores que lo aplaudían al tiempo que gritaban "¡Jojutla vive!".