BEIRUT.- Al menos 58 miembros de las fuerzas del régimen sirio murieron el jueves en una serie de ataques sorpresa del grupo Estado Islámico contra retenes en la provincia central de Homs, informó este viernes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El Estado Islámico, acosado en todos los frentes, reivindicó la ofensiva en un comunicado, afirmando que varios de sus combatientes habían lanzado un asalto contra las posiciones gubernamentales al sur de la ciudad de Al Sujna, en el desierto sirio, causando decenas de muertos entre los militares y milicianos.
Los ataques coincidieron con la difusión de un audio del líder del Estado Islámico (EI), Abu Bakr Al Baghdadi, en la cual llamaba a sus combatientes, al borde de la derrota total en Irak, a "resistir" y a multiplicar los ataques contra los enemigos.
"Los primeros ataque fueron contra retenes de las tropas gubernamentales en Chola", una localidad cercana a la ciudad de Deir Ezzor, en el este de Siria, indico el OSDH.
El Estado Islámico sufrió en las últimas semanas importantes derrotas en Deir Ezzor y la provincia del mismo nombre, la última que controla en Siria.
La organización yihadista es acosada por dos ofensivas simultáneas, la de las fuerzas gubernamentales apoyadas por Rusia y la de las fuerzas kurdas con apoyo de Estados Unidos.
"Después el EI desarrolló una serie de ataques contra retenes a lo largo de la autopista que va de Chola hasta el sur de Al Sujna", precisó el OSDH.
Esa autopista atraviesa la zona desértica de Siria llamada Badiya, que abarca varias provincias.
Con el apoyo de la aviación rusa, el ejército sirio y las milicias progubernamentales habían expulsado al EI de la mayor parte de la Badiya, salvo de algunas zonas aisladas de las provincias de Homs y Deir Ezzor.
El jueves, Abu Bakr al Baghdadi había llamado a los combatientes del Estado Islámico a "ser pacientes y a resistir frente a los infieles", refiriéndose a los numerosos países que lo combaten en Irak y Siria.
A pesar de las derrotas sufridas en los últimos meses, el Estado Islámico logra lanzar ataques esporádicos en Irak y Siria y organizar atentados en Europa.
Desde 2011, la guerra en Siria causó la muerte de más de 330.000 personas.